Pescanova tiene tensiones de liquidez en otros cinco países

S. Vázquez / N. Bore REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

Fuentes próximas a la compañía afirman que «se está trabajando con normalidad».
Fuentes próximas a la compañía afirman que «se está trabajando con normalidad». M. MORALEJO< / span>

Pescafina, Promarisco y Bajamar acusan ya el problema, dice la banca. Un grupo de accionistas minoritarios pretende querellarse por fraude contra el consejo de la empresa

10 abr 2013 . Actualizado a las 11:08 h.

La madeja sigue embrollada en Pescanova. Las tensiones de liquidez empiezan a ser cada día más fuertes. De acuerdo con datos que manejan las entidades acreedoras, las empresas del grupo que están soportando más tensiones de caja son Pescafina, Promarisco y Bajamar. Tiene problemas también en cinco países: Argentina, Francia, Uruguay, Brasil y Chile.

Datos recogidos en un informe financiero de uno de los principales acreedores -tiene fecha del viernes pasado- revelan que la compañía puede tener un umbral de tesorería para «entre 15 y 20 días», pero «que no se puede especificar una fecha concreta para que se acabe la liquidez, problema que tenía la empresa antes de presentar el preconcurso de acreedores y que se supo cuando intentó negociar con los bancos un crédito de entre 50 y 60 millones de euros», explican.

Fuentes próximas a la multinacional aseguraban ayer que «se está trabajando con normalidad», y aunque la situación «es complicada», subrayaron que «lo importante es que se va a seguir trabajando». En una situación como la que vive el grupo Pescanova, coinciden al explicar distintos expertos, lo lógico es que las tensiones aumenten y que los proveedores de la compañía intenten que esta realice los abonos en líquido, ya que «en caso contrario se verían atrapados en el concurso de acreedores que ya está solicitado, aunque no presentado». Es lógico también, argumentan desde la banca, que en esta situación la deuda vaya en aumento. «Hay créditos cuyos intereses pueden estar dejando de pagarse y deuda de filiales que antes no consolidaban, ahora sí se cree que debe aparecer en el balance. Aquí fue donde surgió todo el problema y aquí es donde va in crescendo».

Ayer el steering committe (núcleo duro de la banca acreedora) mantuvo una audioconferencia para «reformular» su función y sus integrantes. Algunos de los siete bancos presentes cambiará y dará paso a otros de un perfil más enfocado al proceso concursal. Cambia tanto el cariz como el nivel de la interlocución. Durante el encuentro no se trató el crédito solicitado en el mes de marzo. La banca quiere ver primero los números y después hablar.

Y ese fue precisamente el mensaje que ayer reiteró el director general de Popular banca privada, Miguel Ángel Luna, en una entrevista radiofónica, en la que insistió en que la entidad tiene disposición de «querer ayudar», pero previamente quiere conocer «sus cuentas del 2012 y su deuda».