Citroën Vigo plantea eliminar varios pluses para reducir costes

Soledad Antón García
soledad antón VIGO / LA VOZ

ECONOMÍA

Propone también la creación de dos nuevas categorías profesionales

10 abr 2013 . Actualizado a las 11:55 h.

El grupo PSA Citroën Peugeot perdió en el 2012 algo más de 5.000 millones de euros, una cifra récord que, según su presidente, Philippe Varin, no pueden seguir permitiéndose. Una parte muy importante de esa cantidad -1.500 millones- es achacable a la división automovilística. A mediados del pasado mes de febrero el propio Varin, en un vídeo de unos 10 minutos que se proyectó en todos los centros de trabajo, explicaba que todos y cada uno de los empleados del grupo tendrían que poner algo de su parte para salir del agujero. «La compañía no puede seguir permitiéndose perder 200 millones cada mes», dijo.

La dirección de la planta de Vigo puso ayer sobre la mesa su propuesta de recortes en la línea del camino marcado por Varin. La lista incluye la eliminación o reducción de una serie de pluses y, pensando en el millar de incorporaciones que, según anunció la semana pasada el director de la factoría, Juan Antonio Muñoz Codina, se harán este año, la creación de dos nuevas categorías con salarios más bajos.

En concreto, plantean eliminar el plus de festividad, la paga anual de desviación del IPC, el abono de horas extras que coincidan con la comida, las líneas de transporte que resulten deficitarias, y subir el listón de los objetivos para reducir la cantidad que ahora se percibe por ese concepto.

En cuanto a las dos nuevas categorías que la dirección propone crear, tendrían, respectivamente, unos salarios de 16.400 y 17.800 euros brutos al año. Diseñadas pensando en futuras contrataciones, los nuevos trabajadores tendrían que pasar un año en la primera de dichas categorías antes de subir a la siguiente, en la que tendrían que estar otro año antes de percibir las cantidades que, a día de hoy, figuran en las tablas salariales de la planta viguesa.

La única parte dulce del encuentro que puso sobre la mesa la dirección fue la confirmación de que a partir del próximo 25 de mayo habrá un nuevo turno de trabajo correspondiente a la noche del sábado. Implica que, desde esa fecha se trabajarán seis días y siete noches a la semana. El trabajo en sábado es voluntario.

Los representantes de la plantilla, aún siendo conscientes del momento delicado por el que atraviesa el grupo, no dudan en calificar de «desproporcionadas» las medidas de ajuste. «Estamos siendo víctimas de todo lo que está ocurriendo en la compañía. Ciertamente, Vigo no puede ser una isla en ese sentido, pero sí tiene que tenerse en cuenta que a día de hoy es una de las plantas más competitivas del grupo», manifestó un portavoz. La construcción de los nuevos modelos no solo mantiene la línea uno al tope de producción -55 vehículos por hora-, sino que el repunte del mercado de las furgonetas obliga a desviar producción a Mangualde (Portugal), donde está previsto que este mes se incorporen 300 nuevos trabajadores.