Que Galicia vuelva a tener una producción importante de ostra plana (Ostrea edulis) no es descabellado. No se han resuelto todos los problemas que aquejan a una especie que, por episodios de elevada mortalidad y por la sobreexplotación, tiene sus poblaciones diezmadas en casi todos los países de la Europa atlántica. Pero se está en el buen camino. Eso, al menos, es lo que sostienen los 15 participantes en el proyecto Oysterecover, que lidera el Centro Tecnolóxico do Mar, Cetmar, y que tiene socios en seis países europeos con interés en volver a explotar la ostra plana. Estos, aparte de estar buscando cepas resistentes, acaban de reunirse en los Países Bajos y han comprobado que ha habido importantes avances en la producción de semilla en criadero. Por lo de pronto, se están superando las técnicas de obtención de cría basadas en la experiencia para adoptar otras de acuerdo con la biología de la especie.
Cuellos de botella
En el taller celebrado en Yerseke se explicaron cuáles son los principales cuellos de botella para generar semilla de Ostrea edulis: los episodios repentinos e inexplicables de mortalidad de las larvas y de los ejemplares tras la metamorfosis, como explicó en el encuentro Luz Pérez-Pallaré, del Instituto de Acuicultura de la Universidade de Santiago. Ahora bien, los resultados obtenidos llegan para elaborar un protocolo para el acondicionamiento de reproductores con información sobre la cantidad y calidad del alimento y la temperatura del agua. Después, habría que probarlo a escala industrial en diferentes países.
También se han encontrado métodos alternativos para producir microalgas en estanques al aire libre para conseguir alimento en la elevada cantidad que demandan las crías de Ostrea edulis. En definitiva, que hay razones para «albergar expectativas optimistas» para producir semilla en criadero. ¿El problema? La renuencia de la industria a invertir.