La isla recibe un plazo de amortización para los 10.000 millones de 22 años a un interés del 2,5 %
02 abr 2013 . Actualizado a las 23:29 h.Chipre tendrá hasta el 2018, dos años más de lo inicialmente previsto, para lograr los objetivos exigidos por la troika a cambio del préstamo negociado de 10.000 millones de euros para salvar de la quiebra a los bancos chipriotas. El plan de rescate europeo fue flexibilizado, dando un poco más de tiempo a la isla para bajar su déficit, con el objetivo de «reducir la presión sobre la economía» chipriota, indicó el portavoz del gobierno, Christos Stylianides.
Chipre tiene por tanto cinco años para lograr su objetivo de un superávit primario (sin contar los intereses de la deuda) del 4 % del PIB. «Hemos concluido la redacción del protocolo de consenso, que es una condición previa a un acuerdo sobre el préstamo», dijo el portavoz. Al borde de la quiebra, Chipre obtuvo el 25 de marzo un rescate internacional de 10.000 millones de euros a cambio de determinadas condiciones, entre ellas una reestructuración de su sistema bancario que hará perder parte de sus ahorros a los que tienen más de 100.000 euros en depósitos de los dos principales bancos del país, el Bank of Cyprus y el Laiki, que será liquidado.
El acuerdo de la troika con Chipre contempla además un plazo de amortización para los 10.000 millones de 22 años a un interés del 2,5 %, indicó Stylianides. Con este pacto con la troika (Comisión Europea, Banco Central Europeo y Fondo Monetario Internacional), la adaptación resultará más fácil y las medidas se distribuirán en cinco años en vez de tres, lo que a su vez mitigará la presión, señaló Stylianides. También se ha ganado tiempo en lo que afecta al calendario de privatizaciones.
Según el acuerdo alcanzado, el plazo del proceso de privatizaciones de empresas públicas y semipúblicas en Chipre se extiende en dos años, hasta el 2018. «La conclusión del acuerdo con la troika debería haber ocurrido mucho antes, en condiciones políticas y económicas mucho mejores. A pesar del retraso, la situación a partir de ahora se normalizará y se creará el entorno necesario para poner en marcha la economía», aseguró Stylianides. El portavoz aludió con ello a que el nuevo Gobierno únicamente lleva algo más de un mes en el poder y que no solo heredó la situación económica, sino también, añadió, «un acuerdo preliminar con muchos compromisos que no permitió espacio para posteriores negociaciones».