Un juez de Vigo paraliza todos los desahucios

E. V. PITA VIGO / LA VOZ

ECONOMÍA

Juan Carlos Carballal ve indicios de que hay cláusulas abusivas en los contratos hipotecarios

31 mar 2013 . Actualizado a las 12:39 h.

Primero luchó en Cambados contra el narcotráfico y ahora en Vigo contra las cláusulas abusivas de la banca. El juez sustituto del Juzgado de Primera Instancia número 11 de Vigo, Juan Carlos Carballal, ha paralizado desde noviembre todas las ejecuciones hipotecarias por préstamo para la compra de vivienda que tramita en su juzgado y en las que el demandado es un consumidor que carece de ánimo mercantil. Carballal se ha basado en la jurisdicción comunitaria que dice que el juez que aprecie cláusulas abusivas cuando llega el procedimiento de ejecución puede resolver y eliminarlas de la reclamación. Ya hay jurisprudencia en los procesos monitorios sobre las reclamaciones de tarjetas Visa, de aeropuerto o banca en las que los magistrados analizan de oficio las cláusulas de intereses o vencimientos anticipados. «El problema que se plantea con la hipoteca es que no permite analizar esos asuntos porque la ley ha tasado lo que se puede estudiar», afirma.

Pero el Tribunal de Justicia Europeo dice que la legislación española no es correcta, porque, en el proceso declarativo, la ley obliga a seguir un segundo pleito al hipotecado que denuncie cláusulas abusivas. Cuando sale esa sentencia, su casa ya ha sido subastada porque no se paró la ejecución. «El tribunal dice que hay que darle facilidades al consumidor, no que el procedimiento hipotecario sea malo», dice.

Antes de estudiar sus expedientes paralizados, Carballal va a esperar a que el Parlamento español resuelva el nuevo proceso, pues se han presentado enmiendas con carácter retroactivo para permitir analizar los abusos. Así se garantiza que los consumidores tengan opción de defenderse.

No es «tábula rasa»

«No vamos a hacer tábula rasa sino que analizaremos caso a caso. Es importante que el demandado comparezca en el juzgado y se oponga. La gente debe concienciarse de que ha de defender sus derechos y alegar. Pero no se puede pretender que todos los contratos se anulen o que el deudor deje de pagar los préstamos. Otra cosa es una cláusula que sea perjudicial», dice Carballal. Sus funcionarios asumen que están en el juzgado de Vigo que para desahucios. En realidad, solo la primera fase, la de ejecución hipotecaria, pero como resalta Carballal, «todas las que van a subasta acaban en desahucio, yo no sé si son casas de vacaciones o garajes. El problema no es el objeto de la hipoteca, sino el consumidor».

«Tengo indicios de que algunas cláusulas son abusivas porque hay un desequilibrio entre los intereses de la banca y los del consumidor, pero no lo he resuelto, lo haré cuando las partes aleguen», dice. En otros procedimientos, sus colegas ya han declarado cláusulas abusivas en resoluciones de préstamos a consumidores con intereses de mora o remuneratorios desproporcionados. Un juez de Tarragona consideró abusivos los intereses mayores de 2,5 veces el interés legal, tesis a la que se suma él mismo y colegas de A Coruña. El magistrado no ve mayor sensibilidad entre los jueces, sino que esto obedece a que los tribunales han establecido que las cláusulas han de ser analizadas. «El 90 % de los demandados no comparecen a oponerse y el juez no podía hacer nada. Pero ahora debe entrar de oficio. Salvo que el demandante venga y acepte la cláusula», afirma.