El rape baja un 40 % y pone a la flota de rasco contra las cuerdas

espe abuín REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

Plantean cambiar el sistema de venta y piden apoyo a la Administración

26 mar 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

Son rasqueiros y pescan, esencialmente, rape. Enarbolan bandera de distintos países comunitarios y pertenecen todos a armadores gallegos. Y nunca, «xamais», recalcan, han recibido un solo céntimo de euro de ayudas o subvenciones. Pero ahora reclaman apoyo de la Administración, sea local, autonómica o estatal. No tiene por qué ser económico, sino que puede llegar en forma de asesoramiento, promoción, cualquier fórmula que sirva para evitar la desaparición de una flota que, por más que tenga bandera de otro país europeo, es gallega. Porque, dicen, está en serio riesgo, después de que el precio de primera venta de esta especie hayan caído tanto -en torno a un 40 % en comparación con el año pasado-, que actualmente la cotización está por debajo de los costes de explotación.

Los armadores de estos barcos, una docena de embarcaciones con bandera alemana, francesa y británica pero de capital gallego, señalan que la situación no es sostenible por más tiempo: «No se puede continuar comercializando el rape congelado por debajo de lo que cuesta producirlo», señalan los afectados en un comunicado. En ese texto también hacen hincapié en que esa «peligrosa dinámica bajista» en los precios de primera venta amenaza con la quiebra económica a las empresas armadoras y supondría «una importante pérdida de empleo y de la actividad económica que directa e indirectamente genera esta industria pesquera».

Alternativas

Claro que intentarán todo antes de dar los últimos estertores. Han optado por «seguir peleando» para mantener el empleo y el tejido industrial. Manejan varias alternativas para ello, como la de agrupar a toda la flota de rascos que comercializa el rape congelado para buscar, entre todos, acuerdos que mejoren los precios en primera venta y lograr una cotización que, como mínimo, se sitúe por encima del coste de producción. También estudian abrir nuevos mercados en el extranjero -para lo que no estaría demás ese asesoramiento y apoyo de la Administración- e, incluso, evalúan la posibilidad de establecer una subasta pública abierta a todos los compradores, similar a la que se utiliza en otras zonas del país con otros productos que no se comercializan en fresco. El pez espada, por ejemplo, por el que se hace una puja en un sobre cerrado que se abre en cuanto llega el barco y la mercancía. Por el momento, todo son ideas. Las que han surgido en una primera toma de contacto entre los armadores de esta flota que han visto cómo en Navidad su producto no alcanzaba las cotizaciones habituales y pasadas esas fechas sufrió un bajón más pronunciado del acostumbrado. Fuentes del sector sitúan en los 10 euros el kilo el umbral de la rentabilidad. Y actualmente está bastante por debajo.

Sin cambios en cinco años

«O prezo dos víveres de novembro do 2012 non ten nada que ver co de marzo do 2013, os pertrechos tampouco e o gasoil menos; todo sube, pero o rape está nas áreas comerciais hoxe igual que hai cinco anos», señala Vicente Lage, armador de dos barcos de rasco.