De Guindos se contradice sobre el riesgo de contagio por la crisis en Chipre

Efe / La Voz

ECONOMÍA

Atlas

El Eurogrupo inicia con varias horas de retraso su reunión crítica en Bruselas para tratar el rescate chipriota con dos horas de retraso

25 mar 2013 . Actualizado a las 00:12 h.

Los ministros de Finanzas de los 17 países que integran el euro coincidieron a su llegada al Eurogrupo en que es urgente la necesidad de llegar este domingo a un acuerdo «creíble y concluyente» para las finanzas de Chipre porque está en peligro la estabilidad de toda la unión monetaria.

«El Eurogrupo tiene que llegar a soluciones que sean creíbles para Chipre y para el resto de Europa», señaló el ministro español de Economía, Luis De Guindos, a su llegada a la reunión. De Guindos entró en contradicciones a la hora de valorar el riesgo de contagio en la Eurozona. Primero, el ministro español destacó que «la posibilidad de contagio está descartada». Poco después, fue mucho menos claro y dejó una frase preocupante: «La posibilidad de contagio se pondría de manifiesto si la unión económica y monetaria no puede ponerse de acuerdo en una solución concluyente para Chipre y que evite que se produzcan soluciones indeseables para el conjunto de la unión».

Los países del Eurogrupo tenían previsto reunirse a partir de las 19.45, pero acabó comenzando a las 22 horas, con unas 4 horas de retraso sobre lo previsto. El objetivo: analizar el plan alternativo de rescate de Chipre e intentar su aprobación si lo consideran viable para salvar al país mediterráneo del colapso financiero.

El inicio de la reunión se retrasó en varias ocasiones a lo largo de la tarde debido a las reuniones bilaterales que mantiene el presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, y la delegación chipriota. «Estamos haciendo lo máximo por Chipre», señaló el presidente Nicos Anastasiades, en un mensaje en su red social Twitter, en el que también aseguró que las negociaciones continúan. Fuentes comunitarias indicaron que por el momento Van Rompuy y el presidente chipriota mantienen una nueva ronda de discusiones para avanzar en la solución del problema, al igual que ya ocurrió por la mañana, cuando también se sumó el presidente de la Comisión Europea (CE), José Manuel Durao Barroso.

En línea similar a De Guindos se expresó el ministro de Economía y Finanzas francés, Pierre Moscovici, quien aseguró que los ministros van a intentar encontrar «una solución global y justa», al tiempo que igualmente rechazó «la posibilidad de contagio». Por su parte, el ministro español dijo que «la posibilidad de contagio se pondría de manifiesto si la unión económica y monetaria no puede ponerse de acuerdo en una solución concluyente para Chipre y que evite que se produzcan soluciones indeseables para el conjunto de la unión». «Estamos aquí para buscar una solución para Chipre y para la zona euro», reiteró Moscovici.

«Debemos de llegar a un acuerdo esta noche, no solo por Chipre, sino (también) por la estabilidad de la zona euro», señaló a su llegada el ministro luxemburgués de Finanzas, Luc Frieden, quien insistió en que «hay que actuar como ocurrió el año pasado con otros países».. Frieden afirmó que lo que está en juego es «la estabilidad de la eurozona y poner ésta en riesgo sería muy malo.... La situación es muy difícil».

Por su parte, el presidente en ejercicio de la UE, el ministro irlandés de Finanzas, Michael Noonan, apuntó que «la situación se ha deteriorado en las últimas semanas», por lo que urge una solución conjunta a la crisis de Chipre. Noonan subrayó que «la garantía de los (depósitos) hasta 100.000 euros es absolutamente sacrosanta».

Esta es la cuarta reunión extraordinaria del Eurogrupo desde que en la madrugada del 16 de marzo acordaran un programa de asistencia financiera a Chipre por 10.000 millones de euros, de los que 5.800 millones debían proceder de un gravamen único que Nicosia aceptó que impondría a los depósitos bancarios, incluyendo entonces los inferiores a 100.000 euros.

«Se tienen que garantizar los depósitos de menos de 100.000 euros», señaló De Guindos a su llegada, al tiempo que destacó que a la isla mediterránea «se le ha ofrecido (una asistencia financiera que es) más del 50 % de su Producto Interior Bruto» (PIB). El titular de la economía española agregó que tiene que haber pleno respeto de los pequeños ahorradores y que «hay que encontrar una solución creíble para Chipre y para el conjunto de los países europeos». De Guindos destacó que aunque la economía chipriota representa el 0,2 % del PIB de la eurozona, la situación actual es de que «ya no hay economías pequeñas o grandes, sino que afecten al conjunto de la Unión».

El presidente del Eurogrupo, Jeroen Dijsselbloem, reconoció el pasado viernes ante el Parlamento Europeo que Chipre representaba un riesgo sistémico para el conjunto de la economía europea. Por su parte, el ministro alemán de Finanzas, Wolfgang Schäuble, señaló a su llegada a la reunión que se comienza «de nuevo» con las negociaciones. «No hemos avanzado mucho esta semana. Las cifras (de la aportación chipriota) siguen siendo las mismas, no han cambiado. Podemos llegar hoy a un acuerdo pero eso requiere que en Chipre se vea la situación con algo de realismo», dijo Schauble, que también afirmó que el acuerdo «no depende de nosotros, depende de Chipre».

La titular austríaca de Finanzas, María Fekter (Austria), señaló que esperaba unas discusiones y evaluaciones largas, al tiempo que destacó que «todos tienen la voluntad de llegar a una solución». Anastasiadis, el presidente de Chipre, negocia con las instituciones comunitarias y con los representantes del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, y la directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde, el plan alternativo que Nicosia propone para evitar su colapso financiero.