Tras las redes de Pescanova

Rubén Santamarta Vicente
rubén santamarta REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

Las graves diferencias en el consejo han enmarañado la situación de una compañía clave para Galicia, con recelos sobre su situación económica y fondos buitre aprovechándose

17 mar 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

En apenas dos semanas, una llamativa declaración de preconcurso de acreedores se ha convertido en un fabuloso lío con una de las empresas más relevantes de Galicia en el medio: Pescanova. Lo que aparentaba (y es también) un problema puntual de refinanciación ha engordado con acusaciones públicas de los consejeros ante el regulador bursátil, una investigación de la CNMV, un desplome de la acción, sospechas de deuda oculta, recelos en la banca, movimientos incesantes en el capital... Todo un enredo que pone en riesgo una de las empresas vitales para la economía de Galicia. Porque lo poco que no se discute es esto, y que Pescanova es una marca con muchísimo valor. No solo por los 1.500 empleos repartidos por la comunidad (en total el grupo da trabajo a algo más de 10.000 personas), sino por su implicación en el sector primario gallego, el que aporta casi el 5?% de su PIB.

El negocio del mar | Una fuerte inversión con lento retorno. Llegó un momento en que el negocio tradicional (el de la pesca) tocó techo en Pescanova, y se apostó por la cría de peces. La acuicultura, junto a su expansión por buena parte del globo, obligó a realizar una fuerte inversión -unos 450 millones de euros-, un mayor endeudamiento en definitiva, para un negocio de lento retorno, por las propias características de la acuicultura. A esto hay que añadir que una de sus principales apuestas, la macroplanta de rodaballo en Mira (Portugal) lleva meses parada por roturas en la toma de agua. Con todo, la empresa manifestaba esta semana, tras el consejo de administración, que hay «normalidad» en sus centros de trabajo.

La situación financiera | Más de 40 bancos en espera y pendientes de información. La declaración de preconcurso de acreedores pilló con el pie cambiado a más de 40 bancos acreedores, repartidos por todo el planeta: españoles, ingleses, brasileños, portugueses, alemanes, franceses, norteamericanos... Bancos que han encontrado sorpresas como que la deuda se estima en 2.600 millones, cuando la empresa anunció 1.522. El martes, el núcleo duro de esos perjudicados -siete bancos- se cita en Madrid para aclarar, sobre todo, esa deuda. Entre los acreedores hay diferentes sensibilidades: los que creen que la empresa es viable, los que ya ven que su deuda será morosa, los que piden cambios de gestión de la sociedad...

El papel de la auditora | BDO, señalada tras 10 años sin poner tachas. Desde el 2002, esta consultora audita a Pescanova. Sin objeción alguna, al menos pública. BDO sustituyó a Ernst & Young, que durante varios ejercicios puso salvedades a las cuentas porque, sostenían, faltaba información sobre las aportaciones que hacían al grupo, precisamente, las filiales. Pescanova eludía esa información porque lo consideraba una «información estratégica» confidencial. Ahora, asumido el desfase de las cuentas (lo admitió Pescanova ante la CNMV) se pone en la picota a BDO, tanto por si sabía algo y no lo anunció, como por si no fue capaz de detectar cualquier error. Empleados de la consultora llevan varios días -siguen este mismo fin de semana- tomando todo tipo de datos en los ordenadores de las diferentes sedes de la compañía.

La guerra en el consejo | El segundo y tercer accionista, contra el primero. Las cuentas de junio del 2012, la del primer semestre, se firmaron por los 12 miembros del consejo. Pero las anuales, no; dos de ellos se negaron. Este hecho, conocido a finales de febrero, desveló que el consejo de Pescanova no era tan plácido como parecía. El segundo (el grupo Damm, con la familia Carceller, que ya ha tenido conflictos en otros consejos) y tercer accionista (Luxempart) se han enfrentado públicamente a Manuel Fernández de Sousa, máximo accionista y presidente. En su particular pulso llevan semanas, abriendo una nueva vía de agua, de tamaño desconoicido. Aunque buena parte de los miembros de ese consejo son fieles a Fernández de Sousa, este acaba mandato a finales de abril y está por ver si su 14 % y los apoyos que tiene son suficientes, por ejemplo, para mantenerse a flote durante una junta de accionistas que no debería tardar en celebrarse.

Movimientos en el capital | Entrada de fondos buitre y compra y venta en los grandes. Pescanova alcanzó su cota en bolsa en el 2008, cuando llegó a valer 41 euros cada acción. Hoy está en 9 euros, y suspendida la cotización sine die por orden de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) hasta que se despejen dudas. Desde el verano todos los accionistas de referencia se han movido, comprando (Damm) o vendiendo (Fernández de Sousa o Paz Andrade) miles de acciones. Por el medio han aparecido varios fondos de inversión extranjeros conocidos en el mercado como buitres, algunos localizados en paraísos fiscales. Entran a precios bajos buscando rendimientos fáciles, y es complicado que luego salgan. Son impredecibles. La CNMV tiene abierta una investigación para determinar si alguien, dentro o fuera de la multinacional, se ha beneficiado de todo esto, si se han alterado precios en las acciones y si se ha manejado información privilegiada. Más vías de agua, que la empresa tendrá que achicar para seguir siendo lo que todavía es: una firma vital en Galicia.