El naval pierde 11.000 empleos en Vigo y agrava la crisis demográfica

Soledad Antón García
soledad antón VIGO / LA VOZ

ECONOMÍA

Los sindicatos convocan a empresas y patronal para hacer un frente común

02 mar 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

«Esta ciudad no se está jugando solo recuperar la actividad de los astilleros, se está jugando perder población». Es uno de los mensajes que, de forma unitaria, trasladaron ayer los responsables del metal en Vigo de CC.OO., UGT y CIG, que recordaron que, desde el 2009, el naval ha perdido 10.800 empleos directos en la zona, que se ampliarían a 27.000 si se suman los indirectos. Consideran que el tiempo de las «promesas vacías» ha pasado y se impone dar pasos al frente para evitar una sangría sin fin.

A día de hoy, de esos 10.800 parados, solo 1.421 están inscritos en el Inem, lo que demuestra una incidencia en la demografía. Es fácil conocer con tal precisión el número porque solo los profesionales del naval disponen de una credencial que avala dicha profesionalidad, y que supone una valiosa carta de presentación a la hora de buscar trabajo allende el Padornelo.

Las centrales quieren desmontar la creencia que ha empezado a instalarse en la ciudadanía de que, gracias a las Administraciones, está llegando un maná de contratos. La realidad, dicen, es muy distinta. «En campaña electoral se nos vendieron dos quimiqueros, dos floteles, 18 remolcadores y 21 buques de apoyo a plataformas. Y salvo los floteles, cuyas condiciones siguen sin aclararse, no nada hay de eso», denuncian.

No entienden el silencio de la clase empresarial, «que parece estar en connivencia con las instituciones para que el desmantelamiento termine siendo total». Creen que ha llegado el momento de poner las cartas sobre la mesa y de saber de qué parte está cada uno.

Con ese fin, los sindicatos remitieron también ayer un escrito a la dirección de los diferentes astilleros vigueses, además de la patronal Asime, y a Aclunaga (el clúster del sector), convocándolos a una reunión «urgente». Entienden que se impone un frente ahora inexistente: «Echamos en falta una posición común, sin apellidos».

Será el primer paso de los muchos que los sindicatos están dispuestos a dar para que la solución «no sea la emigración». Denuncian que Asturias y el País Vasco se están beneficiando de una mano de obra muy cualificada. «También lo están haciendo astilleros de Alemania, Holanda y Noruega, además de las obras del AVE». Temen que, aunque llegue a reactivarse el sector, gran parte de ellos ya no regresen.

Insisten en que «las soluciones no están en México, sino en Madrid» y que para poner en vigor contratos como al que aspira Barreras con Pemex hay fórmulas tan fáciles como que el titular sea una empresa pública y que se construya en la factoría viguesa.