Arranca el mayor ajuste en Novagalicia Banco

Rubén Santamarta Vicente
rubén santamarta REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

Quince concellos se quedan sin su oficina bancaria, aunque tendrán otra a 6 kilómetros

01 mar 2013 . Actualizado a las 17:27 h.

Entre abril y junio, en apenas 91 días, Novagalicia Banco afrontará el mayor y más rápido ajuste de red que se recuerda, incluso con las antiguas Caixa Galicia y Caixanova. Bajarán la persiana 131 sucursales, tres cada dos días. De ellas, 49 están localizadas en Galicia. Tras este ajuste, la red se quedará en 662 puntos que se reparten así: 528 de Novagalicia en su comunidad de origen; 16 también de Novagalicia en Asturias y León; 4 más entre Madrid, Barcelona, Bilbao y Ginebra, con esa misma marca; otras 34 repartidas por España para el negocio que quede; y 80 de Evo Banco, la enseña diferenciada para otros puntos de España, una división en venta (tiene hasta el 2015 para encontrar comprador) .

Esos 131 locales son todos los que se clausurarán este 2013. No más. Pero aún queda el ajuste final, hasta llevar la red de NCG a las 454 sucursales que le permite Bruselas dentro de su plan de reestructuración. Es decir, todavía restan 94 que dirán adiós en el 2014. Por el medio se espera que se vayan 1.260 empleados, a través de prejubilaciones, bajas voluntarias y forzosas.

El proceso de adaptación de la red a la nueva realidad del banco -una entidad regional del noroeste, centrada en familias y pymes- supone, a la vez, que se pierda una de las esencias de esta firma: su presencia en casi todos los municipios del territorio. El ajuste de 49 oficinas este año dejará a 15 ayuntamientos sin su oficina bancaria, casi todos en la provincia de Ourense: Arnoia, Lobeira, Toén, Os Blancos, A Bola, Xunqueira de Ambía, Quintela, Rairiz de Veiga, Cenlle, Trasmiras, Baltar y Sandiás. A estas hay que sumar As Nogais en Lugo; y Dodro y Rois (Urdilde) en A Coruña. Ya en diciembre sucedió lo mismo en otros ocho municipios.

Mayor impacto en Ourense

La única provincia no marítima asume el grueso de esta reestructuración, con 18 oficinas afectadas, que se suman a otra media decena en la fase anterior, la de diciembre. Se justifica esta decisión por la menor densidad de población de los lugares en los que se hace el ajuste.

En todo caso, la sucursal que asumirá a todos los clientes afectados estará siempre a menos de 6 kilómetros, según el mapa diseñado por el banco, aunque hay un caso a una distancia mayor (11 kilómetros).

La entidad financiera, que mantiene un 40 % de cuota de negocio, se resiste a hablar de exclusión financiera. Asegura que la red de Novagalicia estará presente en la mayoría de lugares, allí donde se localiza el 90?% de la población.

Además, junto a los cierres, pondrá en marcha dos medidas paralelas: las oficinas móviles (un autobús que se desplaza directamente a esos municipios) y las abiertas a tiempo parcial. Estas últimas son una innovación que le ha permitido el Banco de España. Funciona así: un local durante unas horas, o solo unos días a la semana, para atender a la clientela. Ese servicio de ofrecerá en las mismas sucursales que ahora cierran, con personal desplazado. El mapa de municipios que se acogerán a esta fórmula es una incógnita, y se analizará con los ayuntamientos afectados.

Sigue además abierta la posibilidad de vender sucursales, incluyendo el personal, con lo que el recorte de red definitivo podría modificarse.

En abril, cuando arranque el ajuste, también empezará otra solución innovadora: 190 oficinas abrirán por la tarde. Está por ver si solo para gestión (como parece) o también para caja (pagos y retirada de efectivo).