Rosa Quintana pide a la flota que reflexione y salga a pescar xarda

e. abuín / s. acosta / m. balseiro REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

El sector seguirá amarrado, al menos hasta que se reúna con la conselleira

26 feb 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

El paro protesta de la flota, que tiene su epicentro en el puerto de A Coruña y ramificaciones en Muxía, Ribeira y A Mariña, continuará hasta el miércoles. Anoche, los armadores de Celeiro y Burela fueron los últimos en votar seguir con los barcos en tierra.

El miércoles los afectados se reunirán con la conselleira de Mar, Rosa Quintana, para exponerle los problemas que les impiden desarrollar su trabajo. Solo después de ese encuentro, y si así lo estima conveniente la asamblea de marineros tras valorar el resultado de la entrevista, retomarán la actividad.

No caló la recomendación de la conselleira, que ayer conminó a la flota de litoral amarrada a «que reflexione un pouco», que abandone la protesta y «que saia a capturar a xarda no momento en que está nas nosas augas», al tiempo que insistió en que es preciso «facer un bo control das capturas porque a Unión Europea está pendente do movemento de todos os sectores, e se nalgún momento non se respectan as cotas que temos adxudicadas hai que pagar unha sanción».

Y eso es lo que ocurre precisamente este año con la xarda, que aunque el cupo para España ha subido ligeramente «hai que pagar o sobrepasamento do 2010» que tuvo su origen en una «mala política de control».

Pero desde el sector insisten en que su problema no radica en la caballa, costera que desde ayer está ya abierta para los barcos de arrastre. Al margen de que discrepen con que esta especie esté ya en aguas gallegas -la flota se está desplazando hasta Cantabria y el País Vasco para capturarla-, inciden: «Nós estamos aquí por outros temas, non pola xarda», apuntó Genaro Blanco, uno de los patrones concentrados en A Coruña.

Y entre esas cuestiones están los problemas en el uso del diario de a bordo, que exige dar un preaviso de llegada a puerto 4 horas antes; la imposibilidad de pesar las capturas en el puerto de descarga; la obligatoriedad en Galicia de emplear el diario de transporte electrónico; la escasez de cuotas; el carné por puntos; la presión inspectora...

Estabilidad relativa

Solo a los tres últimos problemas se refirió ayer la conselleira. Achacó la cicatería en las toneladas de pescado concedidas a la estabilidad relativa que rige a la hora de realizar el reparto de cuotas, según la que «a porcentaxe da tarta que lle toca a España, que ingresou no 86 [el reparto es del 82], é ben pequena», dijo Quintana. La responsable de Mar recordó que, en estos momentos, «Galicia e España están analizando a reforma da nova política pesqueira común e ambas Administracións están presionando para que as claves de reparto sexan máis acordes á realidade da actividade pesqueira española e galega».

En cuanto a lo del carné por puntos, muy poco se puede hacer. «É froito dun regramento comunitario imposto pola UE para todos os países membros», dijo. Ahora bien, «non lle hai que ter medo, pois aquel que cumpra as normas non terá problemas». El caso es precisamente ese: que es difícil trabajar sin infringir las normas, dice el sector. Quintana mostró su disposición al diálogo y analizar los problemas con los afectados.