Los infractores los sumarán, pagarán más por multa y quedarán fichados en un registro
16 feb 2013 . Actualizado a las 07:00 h.Las autoridades pesqueras no exageraban cuando decían que el control de la actividad extractiva iba a ser este año su gran reto y su principal prioridad. Y tanto. Aún no han sido capaces de repartir las cuotas de pesca entre los distintos segmentos de flota y ya han conseguido dotarse de nuevas herramientas para perseguir las infracciones en la materia. Las aprobó ayer el Consejo de Ministros, que dio el visto bueno a un real decreto propuesto por el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, que aprovecha la necesidad de trasponer alguna legislación comunitaria a la normativa nacional para adaptar unas medidas e incorporar otras nuevas.
Entre las ya conocidas: el carné por puntos. Al contrario que lo que ocurre en la carretera, en el mar lo malo será sumar tantos. Y se pondrán imponer tanto al titular de una licencia de pesca como al capitán o patrón de un buque que cometa una infracción grave de las normas de la política común de pesca.
Pérdida del título o la licencia
Aunque no ha trascendido cómo regula el real decreto la asignación de puntos, lo aprobado en el reglamento comunitario de control establece varios listones (en los 18, 36, 54, 72 y 90 puntos) que, al alcanzarse, se suspendería la licencia de pesca por un período de dos, cuatro, ocho meses o un año. A la quinta (o 90 puntos), el barco perdería su permiso o el patrón quedaría inhabilitado.
Entre las medidas nuevas: el registro nacional de infracciones graves a la política común de pesca. Es decir, que a partir de ahora el infractor quedará fichado. La irregularidad quedará recogida tanto si esta se comete en aguas exteriores como en el caladero nacional.
Intercambio de información
El real decreto que crea y regula el registro nacional establece, además, el procedimiento por el que la Secretaría General de Pesca tendrá que remitir la información requerida por otro Estado miembro o por la Comisión Europea sobre la existencia de infracciones y sanciones anotadas en el registro en determinado buque que enarbole su pabellón e, incluso, si la acumulan alguno de sus titulados.
Agricultura sostiene que de esta manera se podrá mejorar la coordinación en la política de protección pesquera a escala comunitaria. Es más, asegura que permitirá avanzar a los Estados miembros en la lucha contra las infracciones en materia de pesca, «especialmente en aquellos casos en que constituyan pesca ilegal, no declarada y no reglamentada».
En un compendio de puntos, listas de infractores y chivatazos no podían faltar las sanciones económicas. Infringir las normas pesqueras será más caro a partir de la publicación del real decreto en el Boletín Oficial del Estado (BOE). Y es que la norma actualiza los importes de las sanciones pecuniarias por infracciones en materia de pesca marítima en aguas exteriores que, según explica el ministerio, han permanecido congeladas durante más de una década.
Aunque desde Agricultura no han detallado el porcentaje de esa subida, en su comunicado da a entender que con el incremento que se aplica se pretende evitar que casi salga más rentable pagar la multa que infringir las normas. Se trata de evitar «que su cuantía actual suponga una merma en la efectividad preventiva y disuasoria de la acción de la Administración a la hora de gestionar de manera sostenible las pesquerías».