Noruega aviva la crisis de Navantia al excluirla de su último concurso

Beatriz García Couce
beatriz couce FERROL / LA VOZ

ECONOMÍA

La pérdida del negocio para las plantas de Ferrol y el no al dique disparan la preocupación entre los trabajadores

08 feb 2013 . Actualizado a las 12:43 h.

Los astilleros de la ría de Ferrol acaban de ver esfumarse una de las escasas posibilidades de conseguir carga de trabajo a corto plazo, al volver a quedarse excluidos del concurso abierto por la Marina de Noruega para la fabricación de un buque logístico. Pese a haber rebajado el precio ofertado la primera vez que se inició el proceso y también a adecuar la propuesta a los nuevos requisitos de la Marina nórdica, la empresa que preside José Manuel Revuelta no ha sido lo competitiva que se le requería frente a los otros cinco astilleros que han sido invitados a participar en el concurso.

Para las plantas locales es un mazazo, ya que en estos momentos se está agotando la carga de trabajo que genera el único buque en fabricación -el Adelaide para la Marina de Australia- y no hay concursos para la fabricación de buques tan maduros como para generar ocupación inmediata. Además, la noticia de la exclusión del concurso nórdico se produce una semana después de que los gestores de Navantia comunicasen la negativa a construir el dique flotante que se reclama para la división de reparaciones de las factorías de Ferrol, ya que sostendría 900 empleos durante dos años, en su fase de fabricación, y su actividad generaría otros 500.

Noruega abrió en el 2011 el concurso para la fabricación de un buque logístico, en el que la oferta de Navantia no llegó a la fase final. Después de declararlo desierto, el pasado verano la Marina nórdica reabrió el proceso e invitó a participar a los astilleros públicos españoles, junto al noruego Bergen Group, al grupo francés DCNS, a la firma italiana Fincantieri, y a las compañías Hyundai Heavy Industries y Daewoo, ambas de Corea del Sur. La empresa española presentó su oferta -basada en el modelo del Cantabria- el pasado enero, pero de nuevo ha sido excluida. La Marina nórdica había informado a La Voz de que el ganador se dará a conocer en abril, y la adjudicación del encargo, en junio o julio.

Aún sin información oficial, Ignacio Naveiras, portavoz del comité de empresa de Navantia Ferrol, aseguró que, «de confirmarse, es una noticia malísima, ya que nos hace pensar que ni pese a trabajar con ese país y fabricarle cinco fragatas, no hemos sido capaces de rentabilizar esa posición». La exclusión del concurso noruego, junto a la negativa de la empresa a construir el dique flotante debido a los impedimentos de la Unión Europea, han disparado la preocupación de los trabajadores, que insisten en que el Gobierno tiene que cumplir con sus compromisos y garantizar carga de trabajo. «Pero estamos muy preocupados porque el que tiene que dotar de trabajo a los astilleros puede estar interesado en acometer un ajuste», afirmó Naveiras.

También la CIG manifestó su temor a que el naval «esté abocado a un proceso de reconversión» y subrayó la urgencia de que se tome una decisión política que autorice el dique flotante que puede frenar la pérdida de miles de empleos en el sector.