NCG demanda a 13 personas para atajar cualquier violencia por las preferentes

r. santamarta. S. Vázquez REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

Las denuncias son por amenazas y daños durante diferentes movilizaciones

25 ene 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

NCG Banco ha formalizado en los últimos días 11 demandas (10 individuales y una colectiva a 3 personas) contra ciudadanos que, sostiene la entidad, amenazaron a empleados y se comportaron de forma violenta durante diferentes movilizaciones de afectados por las participaciones preferentes. Entre esos denunciados hay clientes, pero también no clientes. Para los primeros, al proceso judicial se suma otra consecuencia: el banco no aceptará sus peticiones de arbitraje, que son voluntarios por parte de NCG, al entender que no hay voluntad de negociación por parte de esos usuarios.

Hace dos semanas, en un comunicado público, Novagalicia ya lo advertía: «Rexeitaremos todas aquelas solicitudes de arbitraxe que pretendan a súa resolución mediante ameazas ou coaccións». Y lo han llevado a la práctica con tres afectados de Santiago, a los que se ha demandado de forma colectiva. Uno de ellos, Xesús Domínguez, dijo ayer que estas denuncias son una «represalia» por las sonoras protestas llevadas a cabo en las últimas semanas en la sucursal de la oficina principal de la capital gallega. La actitud del banco es «intimidatoria» y de «auténtico chantaxe emocional».

El resto de las denuncias presentadas por el banco se reparten entre Tui, Cambados, Pontevedra, A Coruña, la zona de Valdeorras, e incluso hay una fuera de Galicia, en Zaragoza, según algunas fuentes. La entidad identificó a los individuos durante movilizaciones en las que se produjeron amenazas a empleados dentro o fuera de oficinas, o daños en las sucursales.

El paso dado desde la dirección es inédito y trata de atajar todo conato de violencia durante unas manifestaciones que el banco «respeta, siempre que se desarrollen de forma pacífica, sin coacciones», explican.

Las movilizaciones han provocado, además, que algunos trabajadores (muy contados) hayan pedido el traslado de oficina, algo que les ha aceptado la dirección. En las últimas semanas el ritmo de protestas de clientes afectados se ha intensificado, y prácticamente son a diario delante de las oficinas de muchos ayuntamientos. En uno de ellos, Moaña, una oficina está cerrada de forma indefinida desde el día 3 precisamente por la presión de esas protestas.

Siguen las movilizaciones

Una de las zonas más activas es el sur de la provincia de Pontevedra. Ayer toda tarea administrativa del Concello de Tui quedó interrumpida. Afectados por las preferentes llevan una semana de encierro en las instalaciones municipales y a mediodía desfilaron por las dependencias para boicotear el trabajo con pitidos y bocinazos y no cesaron la protesta hasta pasadas las dos de la tarde. El alcalde de Tui, Moisés Rodríguez (PP), mantuvo un encuentro tanto con sus trabajadores como con los afectados. El regidor ha facilitado a la plantilla poder abandonar sus puestos en caso de que no puedan realizar su trabajo si hay nuevas movilizaciones, sin repercusiones en el sueldo.

Mientras, sigue abierto el frente judicial. La asociación Ausbanc hizo pública ayer una sentencia de A Coruña que avala su tesis de que los afectados por este producto deben presentar demandas individuales. Aseguran que se trata de la «única solución» frente a las demandas colectivas que «son un engaño que hacen perder el tiempo a la gente».

Con información de Olalla Sánchez, Rubén Nóvoa y Mónica Torres