La comunidad lideró las subidas del paro en diciembre y ya frisa los 279.000 desempleados
04 ene 2013 . Actualizado a las 10:30 h.La vuelta a la recesión en el 2012 le ha pasado otra dura factura laboral a España. Según los datos oficiales del Ministerio de Empleo, el país destruyó casi 790.000 puestos de trabajo durante el pasado año, casi 40.000 en Galicia, lo que equivale prácticamente a la mitad de la población de la ciudad de Pontevedra. Así, España cerró el ejercicio con una media de cotizantes a la Seguridad Social inferior a los 16,5 millones, mientras que Galicia mantiene también su retroceso y se queda ligeramente por encima de los 927.000, tras perder 8.000 afiliados en diciembre. A estas cifras se suman las de los demandantes de trabajo en las oficinas del servicio público de empleo estatal (antiguo Inem), que completan un horizonte sombrío. Porque, pese a que en diciembre el número de personas que buscaban trabajo se redujo en 59.000, en el conjunto del año la evolución fue la inversa, al inscribirse 426.364 personas más. Por tanto, la cifra total de parados supera los 4,8 millones, de los que 278.787 están en Galicia, donde diciembre fue un mes pésimo, al registrar la comunidad la mayor subida de demandantes del país -por delante de Cantabria, Navarra y La Rioja-, con 2.251 personas más que en noviembre (0,81 %) y 20.553 más que hace un año (7,96 %).
¿Por qué baja el número de afiliados a la Seguridad Social y también el paro?
Lo lógico es que si el registro de demandantes de empleo recoge una caída del número de personas que buscan trabajo, dicha cifra se traduzca en el mismo incremento de los afiliados a la Seguridad Social, es decir, en una subida de los cotizantes. Lo paradójico es que ambas magnitudes (parados y afiliados) experimentaron descensos en diciembre. Una posible explicación sería que la evolución a la baja del paro registrado lo que muestre realmente es el desánimo de los trabajadores que, tras largo tiempo desempleados y sin expectativas de encontrar empleo, opten por «borrarse» de las oficinas de empleo o probar suerte fuera del país. De hecho, la reducción del paro registrado se concentró en las mujeres (50.773) y en los menores de 25 años (29.738).
¿Qué impacto ha tenido la baja de los cuidadores no profesionales?
El desplome de la afiliación en 88.367 personas en diciembre respecto a noviembre lo explica el ministerio en un elevado porcentaje (el 71,8 %) por el impacto de la «salida excepcional» de la Seguridad Social de los cuidadores no profesionales que recogía la ley de dependencia. Empleo cifra en 63.440 estas bajas, por lo que «sin la distorsión» que introduce, la caída de afiliados sería de 24.927 personas, un dato que «guarda coherencia» con años anteriores, como subrayó ayer Tomás Burgos, secretario de Estado de Seguridad Social.
Los expertos también señalan como generador de «ruido» en la serie estadística los cambios en el régimen especial del empleo doméstico.
¿Cuáles han sido los sectores más dinámicos?
Dado que diciembre es un mes marcadamente estacional para el empleo, debido a la campaña navideña, el sector servicios ha sido el que ha concentrado la mayor caída: 49.438 personas en el conjunto del país y 757 en Galicia. Le sigue el colectivo sin empleo anterior, que vio descender en 13.683 y 672 personas, respectivamente, su volumen de demandantes de trabajo. En cualquier caso, en este último grupo ha podido pesar el antes mencionado desánimo y la búsqueda de futuro fuera de nuestras fronteras, ya que el colectivo sin empleo previo suele estar integrado mayoritariamente por jóvenes. Por contra, la construcción y la industria engrosaron su número de desempleados, mientras que la agricultura los redujo en España y los incrementó en Galicia.
¿Es un cambio de tendencia?
Cautela extrema en este sentido. Ni el Gobierno ha querido hablar de cambio de tendencia, pese a destacar que el de diciembre, comparado con el mes anterior, ha sido el mejor dato registrado en toda la serie histórica. La secretaria de Estado de Empleo, Engracia Hidalgo, subrayó la necesidad de «tomar con prudencia» los datos de diciembre y evaluar en los próximos meses si se mantiene «la tendencia de desaceleración del crecimiento del paro» experimentado en el último semestre.
¿Se ve el final del túnel?
No. Con la economía en recesión, no hay buenas perspectivas. La reforma laboral tampoco ha logrado impulsar la contratación, que ha seguido cayendo hasta situarse en el más bajo de los últimos años (1.058.501 el pasado diciembre frente al 1.261.319 del 2007).