¿Puede una entidad pasar de valer 181 millones a -3.091 en 15 meses?

Rubén Santamarta Vicente
rubén santamarta REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

Según fuentes del FROB, la valoración tomó en cuenta factores como el patrimonio, los beneficios, la previsión de negocio, las provisiones, la calidad del crédito

20 dic 2012 . Actualizado a las 12:23 h.

La primera entidad financiera de Galicia, con una cuota de mercado del 40 % (la más alta dentro de una comunidad), no vale nada. Menos que nada: -3.091 millones de euros. Al menos eso es lo que anunció la noche del lunes el FROB, el fondo de reestructuración bancaria que también es el propietario de NCG, con el 90 % del capital (que será el 100 % en unos pocos días). El dato, según fuentes oficiales de ese fondo, resulta de aplicar la media que realizaron tres bancos de inversión sobre una auditoría previa realizada por PriceWaterHouse. De su análisis se concluyó ese valor negativo.

¿Cómo se hizo esa valoración?

Según las fuentes consultadas en el FROB, en auditoras y en bancos de inversión, la valoración tomó en cuenta el patrimonio, los beneficios (en este caso, pérdidas), la previsión de negocio, las provisiones, la calidad del crédito... «Es un procedimiento común», coinciden esas fuentes, que no dan más pistas que determinen el porqué de esa valoración negativa. También hay una coincidencia general en que el dato negativo procede, principalmente, de las fuertes provisiones exigidas por el Ministerio de Economía, por ley, para todas las entidades financieras, para cubrir sus créditos al sector inmobiliario y los activos adjudicados (suelo, edificios sin acabar...).

¿Qué supone?

La entidad tiene un «valor neto patrimonial negativo», y, por ello, sus accionistas «lo pierden todo», como dijo el ministro de Economía el martes en el Congreso. Esa es la principal consecuencia de esa tasación. Y los primeros afectados son los inversores privados de NCG Banco (que metieron 70 millones en la entidad) y la caja gallega, Novacaixagalicia, que tiene otros 181. Siguiendo el argumento del ministro, tras perder todo ese capital llegará la inyección de 5.425 millones de Bruselas y entrarán los preferentistas, que aportarán unos 1.800. De esta forma, la entidad quedará valorada en unos 4.100 millones. Esos son los cálculos que hacen en el entorno de NCG.

¿La valoración tiene algo que ver con los recursos de la entidad?

No. Los depósitos siguen estando donde están, los créditos se tienen que seguir pagando... La valoración pudo generar dudas entre la clientela, pero su situación es igual a la de ayer, anteayer, en noviembre... Los clientes afectados son aquellos con preferentes y deuda subordinada, que se convertirán en accionistas de la banco tras perder parte de sus ahorros, por imposición de Bruselas. Así funciona.

¿Cuál es la referencia previa a esa tasación?

En septiembre del 2011, cuando Novacaixagalicia se convirtió en un banco (NCG) y pasó todo su negocio a este, que fue nacionalizado, la caja se tasó en 181 millones de euros. En positivo. Quince meses después, la valoración es bien diferente. Los que encuentran explicación (los menos) dicen que es por esas nuevas provisiones exigidas y por el deterioro de la economía. Pura teoría.

¿Qué pasó en otras entidades?

Quizá el caso más sorprendente es el de Catalunya Banc. Su caja (como en el caso de Galicia) fue tasada en unos 258 millones de euros en septiembre del 2011, antes de ser nacionalizado. Ahora vale -6.674 millones. Una diferencia abismal que ha sorprendido a todos. Su caja, que tiene el 10 % del banco, fue seguidamente tasada en 1 euro.

¿Y qué pasa con Bankia?

Es otra entidad nacionalizada, pendiente de obtener su valoración para recibir el dinero de Bruselas. Su tasasación se desvelará esta semana, aunque hay un precedente: en junio su matriz, BFA, se estimó en -13.000 millones.