Un malagueño se suicida por una fuerte deuda inmobiliaria

redacción / AGENCIAs

ECONOMÍA

La banca cifra en 400.000 los créditos refinanciados para evitar desahucios

18 dic 2012 . Actualizado a las 07:00 h.

Un hombre de 47 años que acumulaba deudas con una entidad financiera se suicidó ayer en la localidad malagueña de Ardales, pese a haber llegado a un acuerdo amistoso hace unos meses para la dación en pago de su vivienda. El alcalde del municipio, Juan Calderón, informó Efe de que el hombre, J.G., casado y con dos hijos, se suicidó el pasado sábado por la tarde, aunque recientemente había llegado a un acuerdo con la entidad financiera a la que debía dinero. Es el segundo caso de muerte por causas vinculadas a la vivienda en esa provincia andaluza.

El fallecido, conductor de camión, atravesaba una «situación complicada» porque solo trabajaba uno de los cuatro miembros de la unidad familiar, según el alcalde. Al saber del momento en que se encontraba, hace unas semanas el alcalde le comentó que la Junta de Andalucía ha puesto en marcha unas oficinas para evitar desahucios, aunque este no se mostró interesado.

Fuentes de Unicaja confirmaron que el fallecido mantenía deudas con la entidad y remarcaron que no ha habido ninguna carta de desahucio ni se llegó a hacer requerimiento alguno.

El hombre tenía diversas deudas e hizo una refinanciación y una moratoria con la entidad, y en el momento del suceso tenía cuatro cuotas impagadas. El pasado octubre el matrimonio y sus dos hijos firmaron una carta para la dación en pago de la vivienda de forma amistosa, y que en estos momentos se estaba estudiando la fórmula del alquiler social.

El presidente de la patronal bancaria AEB, Miguel Martín, aseguró en el Congreso que el sector bancario aplica «soluciones excepcionales» y ha renegociado 400.000 hipotecas que han evitado desahucios. «Los bancos han estado sin hacer desahucios desde hace muchos años. Hay bancos que no han hecho ninguno; que no lo pueden decir porque si dicen que no hacen desalojos, nadie les va a pagar», dijo