Cambados tantea el mercado con la captura de 3.500 kilos de vieira

Rosa Estévez
rosa estévez VILAGARCÍA / LA VOZ

ECONOMÍA

Casi medio centenar de embarcaciones iniciaron ayer la campaña de la vieira.
Casi medio centenar de embarcaciones iniciaron ayer la campaña de la vieira. martina miser< / span>

Los barcos completaron los topes en apenas dos horas de trabajo

18 dic 2012 . Actualizado a las 07:00 h.

Estas Navidades, la vieira gallega fresca podrá formar parte del menú festivo. Más tarde de lo previsto, los índices de toxina ASP bajaron lo suficiente para permitir que ayer 49 barcos -la mayoría de Cambados, algunos de Rianxo y O Grove- saliesen de Tragove para capturar un producto sometido a un estricto control sanitario. Con un tope fijado en 25 kilos por tripulante, la faena no se prolongó mucho en el mar, y en apenas dos horas el producto estaba ya en la lonja de Cambados. Comenzaba así un largo periplo: la vieira debe ser sometida durante 24 horas a un proceso de depuración para, acto seguido, ser trasladada a una planta en la que será eviscerada. Solo después de cumplir esos requisitos, la vieira fresca comercializada por la cofradía bajo la marca Porto de Cambados llegará al mercado. La implicación del pósito en la comercialización de este producto explica, en buena parte, la cautela demostrada a la hora de fijar topes. Ayer, los marineros que regresaban a tierra repetían el mismo comentario: la cantidad permitida por tripulante es baja. «Así gañaremos 300 euros brutos. Descóntalle a lonxa, descóntalle os gastos...», razonaban. Francisco Miser, responsable del sector de la vieira en la cofradía cambadesa, les da la razón, al menos en parte. «O ideal sería que os topes foran polo menos de 50 quilos por tripulante», reconoce. De hecho, la cofradía está dispuesta a variar los topes. «Se se vende, non haberá problema. Pero todo vai depender da demanda. O mercado está moi parado e temos que ver como responde, xa que tal e como está a cousa hai que andar con pés de plomo».

Pese a los topes bajos, ayer fueron 49 barcos, más de los habituales, los que se incorporaron a la recién estrenada campaña de la vieira. Los malos resultados del marisqueo y la saturación de otras especies como la centolla, empujaron a muchos a coger el rastro de vieira antes de lo habitual. Lo que se encontraron en el mar es menos producto que a principios de año, cuando por última vez se extrajo vieira. «Algo menos parece que hai», reconocía Miser. Pero esa sensación podría desaparecer pronto si los análisis permiten abrir una zona, próxima a Tragove, en la que se se han realizado resiembras de este producto y donde se prevé que las piezas de buen tamaño sean abundantes.