La entidad ha de reducir su tamaño a la mitad y limitarse al negocio minorista
29 nov 2012 . Actualizado a las 18:14 h.Las dimensiones del ajuste impuesto por Bruselas a NCG superaron ayer los peores pronósticos tras confirmar la entidad que el recorte de personal podrá alcanzar los 2.500 empleos de un total de 5.946 en todo el grupo. En esta cifra de bajas están incluidas las salidas que se produzcan con la posible venta de Evo (que tiene 120 oficinas) antes de dos años; o el traspaso de personal al banco malo. Solo NCG (sin Evo, grupo inmobiliario, corporación y resto de actividades) tiene 667 oficinas y 3.983 empleados. Según el plan de reestructuración, en el 2015 esas cifras se habrán reducido a 454 oficinas y 2.960 empleados, lo que significa que, en tres años, el recorte en el corazón del negocio del banco que preside José María Castellano afectará a 1.023 empleados. Si se cuenta la venta de oficinas de la red Evo y los cierres, el ajuste de red puede rozar las 400 sucursales.
En una reunión «muy técnica, pero de poco contenido», la directora de recursos humanos, María Camino, y el director Financiero de la entidad, Alberto de Francisco, explicaron ayer a los sindicatos los pormenores del ajuste que culminará en un nuevo ERE, el cuarto, desde la fusión, que se comenzará a negociar tras el puente de diciembre. Según fuentes sindicales, la empresa evitó pronunciarse sobre su propuesta de no aplicar las condiciones de la reforma laboral en este nuevo expediente, pues Bruselas no lo exige.
En todo caso, los representantes de los trabajadores plantearon su negativa a iniciar el período de consultas para el nuevo ajuste sin antes escuchar las explicaciones del FROB.
Además de la cifra de bajas y las condiciones de salida, una de las principales preocupaciones de los sindicatos fue conocer el plazo de tiempo en el que se hará el ajuste. Consideran que no es lo mismo acometer una oleada de despidos en un breve período que hacerlo de forma gradual durante cinco años.