Competencia detecta que Anfaco hizo varios boicots a los mejilloneros

e. abuín REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

El fallo de Competencia es muy crítico con la patronal conservera, a la que reprocha que con sus medidas y boicots se haya conducido «más allá de los límites de la negligencia»

28 nov 2012 . Actualizado a las 07:00 h.

Aunque abultada, la multa de 2,1 millones de euros que la Comisión Nacional de la Competencia (CNC) acaba de imponer a la Asociación Nacional de Fabricantes de Conservas (Anfaco) por pactar estrategias para rebajar el precio del bivalvo solo castiga las prácticas anticompetitivas que la patronal desplegó en el 2008, cuando se produjo el conflicto a raíz de la constitución por parte de los productores de la central de ventas Pladimega. Ahora bien, Competencia señala que ese boicot de la industria no fue el único que Anfaco realizó contra los mejilloneros, sino que considera acreditado que esas conductas ilícitas también se aplicaron en los años 1997, 1998, 1999 y 2000 -entonces contra la central Cemega-, así como en el 2002 y en el 2004. Si la CNC no ha castigado esas acciones, es porque no se ha probado que haya la continuidad temporal suficiente para concluir la existencia de una infracción única (entre 1997 y el 2009) y, por tanto, las acciones contrastadas hasta el 2004 ya han prescrito. Y en ese tiempo ha habido prácticas de todo tipo: negociaciones con productores, acuerdos para interrumpir la compra de mejillón, intercambio de información sobre precios de compra...

El fallo de Competencia es muy crítico con la patronal conservera, a la que reprocha que con sus medidas y boicots se haya conducido «más allá de los límites de la negligencia». Señala, asimismo, que la conducta no puede ser más que declarada «dolosa», pues los hechos dan fe «de la voluntariedad en la realización de la conducta cuando el 29 de septiembre Anfaco decide de forma consciente y con conocimiento de las consecuencias de su acción, no comprar mejillón en las condiciones que plantea Pladimega y el 9 de octubre del 2008 acuerda el boicot a las compras de mejillón de Galicia». Es más, el Consejo de la CNC ni siquiera aprecia la «circunstancia atenuante» que sugería la dirección de investigación (de la misma CNC) en su propuesta de resolución del expediente.

Un boicot, no es solución

El máximo órgano de Competencia señala que la práctica de la coordinación comercial, sustanciada en un boicot para influir en los precios «no puede ser ni es la solución a los problemas entre productores y transformadores». Y no le sirve la excusa de que esa «coacción colectiva y ataque a la libertad empresarial» se haya hecho para «neutralizar otro tipo de conductas anticompetitivas [las que realizaban los productores a través de Pladimega y garantizar la libertad del mercado], pues si eso era lo que se pretendía, «el instrumento adecuado habría sido denunciar las actuaciones de los productores desde el primer momento y no esperar a que el boicot surtiera efecto» para presentar su denuncia ante la CNC.

La demanda de Anfaco contra los productores concluyó con una multa por importe de 1,8 millones de euros a varias agrupaciones de mejilloneros por fijar condiciones comerciales y repartirse el mercado para la venta de mejillón. Esa resolución se dictó el 26 de abril del 2011. Y ese mismo día, el Consejo de la CNC pidió a su dirección de investigación que incoase expediente a Anfaco por una posible coordinación de sus estrategias empresariales, que se resolvió el 20 de noviembre con la multa de 2,1 millones.

La cifra se corresponde con el 10 % del volumen de ventas del 2008

2,1

Millones de euros