Los astilleros holandeses que denunciaron a España tienen hasta un 70 % de apoyo estatal

La Voz

ECONOMÍA

18 nov 2012 . Actualizado a las 07:00 h.

El Gobierno no ha querido responder oficialmente a la carta de advertencia remitida por Holland Shipbuilding Association, la patronal de los astilleros holandeses, para que desista de aplicar el nuevo tax lease, bajo amenaza de una segunda denuncia. Sin embargo, sí ha tomado la advertencia en consideración y prueba de ello es un informe encargado y ya elaborado por la Gerencia del Sector Naval (organismo dependiente del Ministerio de Industria) en el que se detallan las ayudas de Estado a los astilleros de los países que denunciaron el tax lease español ante Bruselas por vulnerar la libre competencia.

Según fuentes conocedoras del documento que el Gobierno estaría dispuesto a llevar ante Bruselas en caso de que Holanda ejecutara sus amenazas, los Gobiernos de Noruega o de la propia Holanda incentivan la construcción naval con bonificaciones y ayudas que llegan hasta el 70 %; es decir, casi el triple de lo que estos países consideraron competencia desleal por parte de los astilleros españoles.

Pese a ello, Holland Shipbuilding Asotiation remitió hace un mes sendas cartas a los ministerios de Industria y Hacienda, responsables de las negociaciones con Bruselas, en las que alerta de que, «si el nuevo sistema sale adelante, eso supondrá una posible guerra de precios» y concluye advirtiendo de que, de ser así, «provocará alguna reacción por parte de esta asociación».

La soledad de Holanda

El Gobierno ha querido restar importancia a esta advertencia porque, en esta ocasión, existe una importante diferencia respecto a la primera denuncia, y es que, hace un año y medio, la carta que enviaron al comisario Almunia y que dejó a los astilleros españoles sin tax lease estaba refrendada con las firmas de Francia, Noruega, Finlandia y Portugal, y ahora los holandeses están solos en su denuncia, al menos, en el escrito remitido al Ejecutivo.

Fuentes conocedoras de la negociación entre España y Bruselas explican que Holanda nunca ha dejado de presionar ante la Comisión y que detrás del rechazo de varias de las propuestas planteadas para desbloquear una herramienta fiscal alternativa siempre ha estado la poderosa patronal holandesa.