Uno de los miembros de la familia que tenía que abandonar la vivienda está en paro y enfermo
09 nov 2012 . Actualizado a las 20:32 h.Alivio para una familia de Moaña después de más de dos horas de tensión pendientes de la llegada de la Guardia Civil y de la autoridad judicial. «A mi pareja lo mandé a la calle para que se diese una vuelta porque se encuentra enfermo. Mi hijo afortunadamente se encuentra fuera», decía la mujer amenazada de desalojo. El Juzgado de Instrucción número 1 de Cangas paralizó ayer el desalojo de una familia que tenía que abandonar su vivienda al mediodía. La solidaridad ciudadana y de los partidos políticos con el grupo familiar, que tiene a uno de sus miembros en paro y enfermo, ha hecho que el juzgado reconsidere el lanzamiento promovido por una entidad financiera. Miembros de Stop Desahucios y del partido político Demos el Cambio, además de varios concejales del PSOE y el BNG, se concentraron delante de la puerta de la vivienda para impedir el paso de la secretaria del juzgado. La Guardia Civil, que estuvo patrullando la zona, aconsejó al juzgado que no era momento de intervenir. Simultáneamente, el alcalde de Moaña, el popular José Fervenza, estuvo negociando contra reloj con el juez de Cangas para conseguir paralizar el lanzamiento. El juzgado se ha avenido a mantener una reunión con los afectados para buscar una solución. Puede consistir en un alquiler social una vez que la familia tenga que abandonar la vivienda por no poder hacer frente a unas cuotas de 900 euros mensuales y un recargo por impagos de 60.000 euros de intereses. Fervenza asegura que prefiere «resolver unha situación así que non facer unha estrada». El Concello de Moaña dispone de una comisión en la que se abordan este tipo de asuntos. En la comarca de O Morrazo hay veinte personas que han sufrido desahucios de sus viviendas, según la presidenta de la plataforma Stop Desahucios, María José Álvarez.