Bruselas dinamita las cuentas de Rajoy y le exige más ajustes en el 2014

Mercedes Mora REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

Rehn desgranó ayer en Bruselas las previsiones de otoño de la Comisión Europea.
Rehn desgranó ayer en Bruselas las previsiones de otoño de la Comisión Europea. GEORGES GOBET < / span>Afp< / span>

Augura que el PIB caerá el triple de lo que dice el Gobierno y que el déficit seguirá desbocado

08 nov 2012 . Actualizado a las 07:00 h.

Para Bruselas, no hay brotes verdes que valgan. Y la pátina de optimismo con la que algunos miembros del Ejecutivo, incluido el propio Rajoy, han barnizado sus últimas declaraciones públicas sobre el futuro económico de España, no tiene, a juicio de los expertos de la Comisión, ninguna razón de ser. Porque en los despachos de la capital belga lo que pintan para España es un panorama de lo más lúgubre. Tanto, que creen que la economía patria caerá un 1,4 % en el 2013 (lo mismo que este año), casi el triple de lo que dice el Gobierno, que, por cierto, se ha quedado solo en la defensa de su previsión del 0,5 %. Nadie, excepto el Ejecutivo, se la cree. A decir de Bruselas, no veremos la luz al final del túnel hasta el 2014, año en el que el PIB avanzará un modesto 0,8 %.

Pero, eso no es lo peor. Lo peor es el déficit, que, si nos atenemos a las previsiones de otoño del Ejecutivo comunitario, seguirá desbocado hasta el 2014. Vaticinan en Bruselas que este ejercicio lo acabaremos con un agujero del 8 % (incluido el punto que supone el roto de las ayudas a la banca). En el 2013 bajará hasta el 6 %, y al siguiente, cuando Rajoy ha prometido alcanzar el sacrosanto 3 %, estará en el 6,4 %.

Cierto es que son solo previsiones. Y que Bruselas ha errado más que una escopeta de feria a lo largo y ancho de esta interminable crisis. No hay más que ver que sus anteriores previsiones, las de primavera, las presentó bajo el título «La recuperación está a la vista». Pero, si se cumplen, los Presupuestos de este año y del que viene serán papel mojado. Porque el cuadro macroeconómico sobre el que se han construido no se parecerá en nada a la realidad.

Y, convencidos de que así será, en Bruselas ya andan exigiendo más ajustes. El comisario europeo de Asuntos Económicos, Olli Rehn, lo dejó muy claro ayer al desvelar que, en la reunión del G-20, celebrada esta misma semana en México, le pidió a De Guindos, que vaya preparando las «medidas de consolidación fiscal [menos gastos o más impuestos, para entendernos]» que España deberá adoptar en el 2014 para embridar el déficit. De ahí que Rajoy pueda ir olvidándose de los buenos deseos de bajar el IRPF ese año. De si nos concederán o no una prórroga para hacer los deberes, nada quiso concretar Rehn. Se limitó a aplazar cualquier decisión, como poco, hasta febrero del año que viene.

Para el conjunto de la eurozona, la Comisión augura otro año perdido. Vaticina que el PIB de los socios de la moneda única solo avanzará un 0,1 % en el 2013, cuando hace seis meses hablaba de un salto hacia adelante del 1 %.

La crisis llega a Alemania

El presidente del BCE se encargó de echar más sal a la herida. Dijo Draghi que los efectos de la crisis de deuda ya han llegado a Alemania. Juzgó inevitable este contagio porque el motor económico de Europa depende en gran medida de la prosperidad de sus socios, a los que vende la mayor parte de sus productos. Recordó que el 40 % del PIB germano está vinculado a las exportaciones al club del euro.

La crisis eclipsa a Obama en las bolsas

Las bolsas europeas tardaron muy poco en olvidar la victoria electoral de Barack Obama. Exactamente, lo que tardó la Comisión Europea en certificar las malas perspectivas económicas de la Unión para lo que resta de año y los dos siguientes. Por eso, al inicial repunte en la mayoría de los parqués europeos siguió una cuesta abajo que acabó, en el caso del Ibex 35, en la mayor caída desde hace mes y medio. El índice, que por la mañana llegó a subir más del 1 %, cerró con pérdidas del 2,26 % para quedarse en 7.660,70 puntos. En Nueva York, el retroceso rondó el 2 %. La prima de riesgo española, por su parte, escaló hasta los 431 puntos.