De Guindos expondrá en la reunión de México los «efectos positivos» de las medidas del Gobierno en la economía española
05 nov 2012 . Actualizado a las 01:15 h.España no ha recibido presiones de parte de países del G-20 para que pida un rescate, según aseguraron fuentes de la delegación española en Ciudad de México, en el marco de una reunión de ministros de Finanzas y jefes de bancos centrales del grupo.
«No vemos presión en ese sentido», dijeron esas fuentes. El ministro de Economía, Luis de Guindos, explicará ante sus colegas, en una cena dedicada al tema de economía global, el plan de reformas que está levando adelante España. De Guindos hablará de los «efectos positivos que ya están teniendo las reformas en la economía española», en la primera sesión de trabajo a la que asisten las 20 principales economías desarrolladas y emergentes del mundo, entre ellas Alemania, el más duro de los socios europeos.
El miércoles el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, volvió a mostrarse reticente ante la idea de solicitar un rescate al Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE), aunque afirmó que «no renuncia» totalmente a esa posibilidad.
La prima de riesgo española, aunque sigue alta, se ha relajado en las últimas semanas y las subastas de deuda por parte del Tesoro Público han ido bien. Sin embargo, España, que lleva cinco años de crisis, está inmersa en su segunda recesión en tres años y alcanzó en el tercer trimestre del año una tasa de desempleo del 25 %.
Según la delegación española, en España, si bien la destrucción del empleo ha sido «tremenda» por la crisis, se ha estabilizado ya en el sector privado. España no forma parte del G-20, pero es invitado permanente a las reuniones del bloque, que es presidido por México hasta finales de noviembre.
En un encuentro plagado de ausencias -no asistirán a la cita el secretario del Tesoro estadounidense Tim Geithner o el ministro de Hacienda de Brasil, Guido Mantega- los titulares de Finanzas de este foro de países ricos y emergentes darán especial atención a las negociaciones de Grecia con sus acreedores, y a España.
La presidencia mexicana del G-20 había indicado en días previos a la reunión que esperaban explicaciones de España sobre su negativa a pedir ayuda a sus socios europeos a través de un programa de compra de deuda soberana por parte del Banco Central Europeo (BCE), una situación que tensa los mercados.