Mariscadoras de Pontevedra ganan un millón de euros en cinco meses

Marcos Gago Otero
marcos gago PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA CIUDAD

El récord se debe a la mortandad de berberecho en Arousa y al cierre de Noia

29 oct 2012 . Actualizado a las 06:00 h.

La campaña veraniega del berberecho sonrió a la ría de Pontevedra con cinco meses de precios tan altos que pulverizaron todos los récords de las cofradías agrupadas en la lonja de Campelo.

Nunca antes se habían alcanzado unos ingresos tan elevados y, además, se vivieron subastas tan extrañas que permitieron, en algunas ocasiones, que el berberecho pudiese rivalizar sin problemas con una almeja fina, que está por los suelos. Con un valor medio de 8,82 euros el kilo desde junio a octubre, y con picos de hasta 14 y 15 euros para la clase extra, las cofradías de Lourizán, Pontevedra y Raxó fueron las primeras sorprendidas por la recepción de sus productos en los mercados. Al final del verano, los tres pósitos agrupados en Campelo habían hecho casi un millón de euros en caja, barrera que se superó con creces según avanzó octubre. «En mi vida recuerdo unos precios tan altos en el berberecho con tanta continuidad en el tiempo», sostuvo la patrona mayor de Lourizán, María del Carmen Vázquez.

Solo la apertura masiva de los bancos de Noia en la segunda mitad de este mes pudo poner fin a esta circunstancia excepcional en los bancos pontevedreses, según reflejan los datos de la plataforma Pesca de Galicia.

Dos factores explican este verano en Campelo. Por un lado se encuentra la terrible mortandad de este mismo molusco en la ría que tradicionalmente tiene mayor producción, la arousana. Pósitos como O Grove no vendieron ni una sola caja y otros como Cambados o Vilanova se quedaron en cifras ridículas, muy lejos de su volumen de actividad normal.

A esta circunstancia, hay que añadir que los bancos de Noia estaban cerrados, por lo que Pontevedra se convirtió en casi la única rula de las Rías Baixas que podía ofertar berberecho de calidad y kilos suficientes para atender la demanda.

La abrumadora entrada del producto de Noia este mes -abren todos su bancos a la vez- tuvo como consecuencia la caída en picado de los precios en varios euros, por la saturación del mercado.

En algunos foros se lamentó la falta de concreción de un plan de explotación más racional de esta ría, que sirviese para mantener los valores altos en todas las lonjas.