España amarra las ayudas al desguace por cinco años más

espe abuín REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

Los fondos de pesca darán prioridad a la acuicultura y la innovación

25 oct 2012 . Actualizado a las 10:32 h.

España ganó el pulso. Costó 40 horas de negociación y varios tiras y afloja con las otras 26 partes, pero al entender de Galicia y Madrid ha valido la pena. En el futuro Fondo Europeo Marítimo y Pesquero (FEMP) habrá dinero para ayudas estructurales a la flota al menos durante cinco años más: hasta el 2017, según acordaron en Luxemburgo ayer de madrugada los ministros de Pesca de los Veintisiete.

La alianza entre España, Francia, Portugal y Polonia consiguió derrumbar las reticencias del bloque germánico, prevenido en contra de estas primas por los recientes reproches del Tribunal de Cuentas europeo, que las puso en el ojo del huracán al presentarlas como alentadoras de la sobrepesca.

Que se siga financiando con dinero público el desguace, las paralizaciones temporales, la renovación de la flota siempre que no se aumente la capacidad pesquera, y que se subsidie a las tripulaciones que quedan en paro por la desaparición de su barco es posible porque logró calar una exposición en la que España se puso como ejemplo de buena gestora de las ayudas, pues en 14 años ha reducido cerca del 43 % su número de barcos y casi el 32 % de su potencia. Eso, y las salvaguardas impuestas, claro. Porque el cheque para la reconversión no está en blanco. Llega con porcentajes máximos, nuevas y estrictas condiciones y un fuerte compromiso de control.

Pero ni esos límites fueron suficientes para alcanzar un consenso. Mantuvieron su no Alemania -contribuyente neta-, Bélgica, Lituania y Malta, aunque este último mantuvo su negativa no porque recelase de los subsidios, sino porque reclamaba la apertura de más líneas susceptibles de recibir financiación pública.

Ambiciones

En la banda del no se mantiene también la comisaria de Pesca, Maria Damanaki, que ya advirtió de que «su propuesta sigue sobre la mesa» y de que volverá a la carga cuando el asunto llegue al Parlamento Europeo para intentar desterrar unas «medidas del pasado». También los profesionales del sector esperan ese instante para revisar el acuerdo político adoptado en el Consejo, explicó ayer Javier Garat, secretario general de Cepesca. Los armadores aplauden el pacto, pero aún pretenden introducir mejoras, como la creación de un fondo de crisis para atender rupturas de acuerdos de pesca, subidas del gasoil o desastres naturales, algo a lo que no estará muy dispuesta la comisaria Damanaki.

Medidas innovadoras

Ahora bien, aunque sí se puedan subsidiar los desguaces, los socios comunitarios coinciden en que el grueso de los fondos deben destinarse a medidas novedosas, entre las que figuran la innovación, la acuicultura, el apoyo a las zonas de pesca costeras y la creación de empleo. Por eso se limita la cantidad que se puede destinar a la reconversión de la flota: un 15 % de la partida que reciba cada país.

Esos límites tampoco convencieron a los ecologistas, que ayer manifestaron su abierto rechazo al acuerdo político alcanzado por los Veintisiete.