Comparece hoy ante el juez, imputado por la autorización de los cobros
22 oct 2012 . Actualizado a las 11:35 h.El excopresidente de Novacaixagalicia, Julio Fernández Gayoso, será el último de los cinco imputados que prestará declaración en la Audiencia Nacional por las indemnizaciones millonarias cobradas por cuatro exdirectivos. Es el interrogatorio más esperado, aunque quienes conocen los entresijos del proceso aseguran que, con Gayoso, el juez Ismael Moreno, que instruye el caso, pinchará en hueso, porque la línea argumental de la defensa se basará en demostrar que el excopresidente ejercía un cargo puramente representativo y carecía de funciones ejecutivas.
Pero a los ojos de la Justicia, y según la querella de la Fiscalía Anticorrupción admitida a trámite por la Audiencia, Fernández Gayoso «aprobó los importes correspondientes a las prejubilaciones de José Luis Pego, Gregorio Gorriarán, Óscar Rodríguez Estrada y Francisco Javier García de Paredes sin comunicarlo al Banco de España». Su responsabilidad en el pago de las indemnizaciones millonarias queda fuera de duda en el escrito fiscal. «Dichas liquidaciones se realizaron bajo el paraguas formal de los contratos de alta dirección, prescindiendo de la necesaria y mínima valoración sobre la dificilísima situación patrimonial de la entidad bancaria», dice la querella de Anticorrupción que obligó a Fernández Gayoso a presentar su dimisión como copresidente de Novacaixagalicia el pasado mes de junio.
Responsable de los contratos
El texto de la Audiencia refleja de manera clara el papel jugado por parte de quien estuvo detrás de todas las operaciones. «Contaron con la necesaria cooperación del presidente de la entidad, Julio Fernández Gayoso, en menoscabo del patrimonio de la entidad que administraban», señala el documento.
Dicho de otro modo, al excopresidente de Novacaixagalicia no se le reclama ninguna cantidad, a diferencia de a los otro cuatro ex altos cargos (en total percibieron 18,9 millones de euros, de los que deberían devolver los citados 7,87). Pero en el auto se le considera el responsable del establecimiento de los contratos y del pago de las indemnizaciones.
Durante los interrogatorios de los últimos días, ninguno de los otros cuatro imputados ha hecho mención alguna a la responsabilidad del excopresidente de Novacaixagalicia en las cantidades percibidas.
Estrategia exculpatoria
Todo parece indicar pues que, en su comparecencia de hoy, Fernández Gayoso volverá a echar mano de su temperamento flemático y optará por la estrategia de la exculpación que utilizó en el Congreso el pasado mes de julio, cuando la Comisión de Economía le pidió explicaciones sobre lo ocurrido en la caja nacionalizada.
La respuesta del excopresidente de Novacaixagalicia consistió en atrincherarse en los años de bonanza de Caixanova. En su declaración se mostró a la defensiva, hasta el punto de negar que tuviese poder de decisión, ya que dijo que su cargo era meramente representativo.
¿Qué posibilidades de éxito puede tener esta línea de defensa ante el juez? Sobre el papel es un argumento cierto, ya que en el año 2006 tuvo que jubilarse y, a partir de ahí fue presidente sin funciones ejecutivas. Pero en la práctica nunca fue así.
Hasta la transformación de la caja en banco y la llegada de José María Castellano a la presidencia de Novagalicia Banco, Gayoso no dejó que nadie mandase más que él.
Cuando en junio del 2006 dejó de ser director general de Caixanova, buscó la fórmula para hacerse con la presidencia de la entidad y darle a este cargo facultades ejecutivas que antes no tenía.
Fue una operación consensuada con agentes sociales y políticos del momento. Se renovaron el 50 % de los consejeros de Caixanova, y entre esas nuevas incorporaciones se incluyó a Gayoso, que pasó a formar parte del órgano de gestión en representación de los impositores.
La Lei de Caixas permitía que fuese nombrado consejero y presidente, siempre y cuando aún no hubiera cumplido los 75 años (lo que ocurriría en diciembre de ese 2006). Así se hizo y pudo sumar un mandato de cuatro años.
Una curiosidad. Julio Fernández Gayoso hará uso de una póliza de responsabilidad civil de la que disfrutaba en calidad de miembro del consejo de administración de Novacaixagalicia, para hacer frente a los costes de su defensa jurídica. A pesar de que el excopresidente de la antigua caja dimitió del cargo el pasado mes de julio, la póliza todavía se encuentra en vigor y su utilización es legal.