La Xunta tendrá que indemnizar a 11 operadores de parques eólicos

REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

Una sentencia del Supremo anula 24 concesiones realizadas por el bipartito

14 oct 2012 . Actualizado a las 07:00 h.

La reciente anulación por parte del Tribunal Supremo de 24 parques eólicos -siete de ellos en funcionamiento- adjudicados en el 2007 por un concurso del bipartito vuelve a poner en entredicho la seguridad jurídica de un sector lastrado, últimamente, por las resoluciones judiciales. La sentencia, que tumba la adjudicación de 565 megavatios a once promotores por ser una convocatoria excluyente y que vulnera el principio de igualdad, podría abocar a la Administración gallega a afrontar indemnizaciones. Preguntado ayer al respecto, el conselleiro de Industria, Javier Guerra, se mostró cauto y crítico a la vez. «Nosotros ahora tendremos que ponernos a trabajar para defender a la Administración; toca esperar, pero no es descartable que tengamos que afrontar indemnizaciones millonarias, porque esos 24 parques son ilegales; y no lo dice la consellería, lo dice el Supremo», recuerda.

Primeras reacciones

Guerra advierte de que esa adjudicación simboliza el desastre de la gestión eólica del bipartito y asegura que, si lo hubiera hecho él, «me habrían corrido a gorrazos». Mientras la oposición acusa a la actual Xunta de haber anulado un concurso que era legal -para lo que se apoyan en el último fallo del TSXG-, el conselleiro advierte de que todos los concursos eólicos del bipartito fueron tumbados.

La reciente sentencia del Supremo, a raíz de una denuncia de una empresa de Ponteareas (Central Eléctrica Maceira), se refiere a un proceso del 2007, anterior a la gran adjudicación eólica con la que Quintana y Touriño concluyeron la legislatura, y que todavía sigue dando que hablar.

La decisión de la actual Xunta de tumbar el gran concurso del bipartito (2.325 megavatios) tuvo en contra una sentencia del TSXG el pasado mes de agosto, y en la que alto tribunal gallego, en sus fundamentos jurídicos, argumentaba que se había producido una desviación de poder por la forma en la que se puso fin al concurso. Es decir, que la Xunta tendría que haber esperado a la publicación de la nueva ley eólica para anular el concurso del bipartito. El actual responsable de Industria recuerda que la anterior convocatoria tenía 50 recursos por graves defectos jurídicos y que, tarde o temprano, hubiera habido una sentencia anulatoria.

Guerra aseguró ayer que el concurso de la Xunta sigue su curso y que los primeros parques, tal como se había prometido, se aprobarán en diciembre.