Las petroleras suben precios pese a la presión del Gobierno

f. fernández REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

Los operadores alegan el incremento de las cotizaciones internacionales

05 oct 2012 . Actualizado a las 07:00 h.

Las petroleras han vuelto a subir los precios medios de los carburantes en España en la última semana, lo que rompe la tregua bajista concedida desde mediados de septiembre. Es un incremento leve -un 0,95 % la gasolina y un 0,28 % el gasoil- pero temible. Tiemblan los conductores y el Gobierno. El ministro de Industria, José Manuel Soria, había tomado cartas en el asunto para detener la escalada de los precios de los carburantes y mantuvo una reunión con los responsables de las principales petroleras en España. Pensaba Soria en los bolsillos de los ciudadanos pero también en las ahogadas arcas del Estado, pues la disparatada subida de los combustibles de automoción llevaba camino de incrementar el índice de precios al consumo (IPC) de noviembre hasta el 2,7 %. ¿Y? Pues esa variable y de ese penúltimo mes del año es la que utiliza el Gobierno para calcular la revalorización de las pensiones del año siguiente y, por tanto, tendría que abonar en torno a 3.000 millones por la actualización de las prestaciones. Una ruina, vaya.

La intervención del ministro Soria funcionó unas semanas y el precio de la gasolina bajó seis céntimos en seis días. Ello a pesar de que las petroleras insistían, e insisten, en que no tienen margen para manipular las tarifas de los carburantes y que estas dependen de las cotizaciones internacionales en el mercado del barril de petróleo y luego de cada compañía e incluso de cada dueño de estación de servicio, cuyas «decisiones son absolutamente independientes y autónomas, en función de sus políticas comerciales». Así lo explicaron ayer, de nuevo, desde la Asociación Española de Operadores de Productos Petrolíferos (AOP). Sea por arte de birlibirloque o por los caprichos del libre mercado, el precio de los combustibles ha vuelto a repuntar.

La evolución

Habrá que ver cómo evoluciona en las próximas semanas para comprobar si el fenómeno es pasajero o vuelven los tiempos en que llenar el depósito es cosa casi de millonarios. Los combustibles alcanzaron cotizaciones históricas a finales de agosto -1,522 euros el litro de gasolina y 1,444 el de gasoil, de media en ambos casos- y se relajaron hasta los 1,46 y 1,40 euros, respectivamente, un mes después. En la última semana, se situaron en 1,475 y 1,415.

Con respecto al mes de enero, la gasolina ha registrado un encarecimiento del 8,6 %, mientras que el gasoil, combustible consumido por cerca del 80 % del parque de automoción español, es un 5,9 % más caro. En relación a hace un año, el precio de ambos carburantes es un 12 % más alto.