Las petroleras encargarán 190 floteles en tres años con Galicia como referente

Manoli Sío Dopeso
m. sío dopeso REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

La búsqueda de gas y petróleo en el mar dispara los pedidos como los de Pemex

02 oct 2012 . Actualizado a las 15:22 h.

A medida que aumenta la búsqueda mundial de nuevas fuentes de petróleo y gas en aguas profundas y a medida que las áreas de prospección son objetivos cada vez más lejanos, existe una necesidad creciente, por parte de las compañías, de disponer de buques tecnológicamente muy avanzados, y con capacidad para alojar a un gran número de trabajadores por períodos prolongados de tiempo lejos de la costa.

Son los denominados floteles (del inglés floatel) o accommodation vessels, en términos más estrictos de construcción naval, un tipo de buque polivalente que puede albergar un gran número de operarios y también hacer trabajos de reparación y otras actividades auxiliares que intervienen en la extracción de petróleo y gas.

Según un informe de la firma especializada Infield Global Systems Specialist (rastrea todos los contratos que se ofertan en el sector a nivel mundial) sobre perspectivas de mercado para la construcción naval, en este nicho de negocio, la industria del petróleo, el gas y la energía eólica marina tiene previsto contratar 190 unidades de buque hotel en los próximos tres años.

Y en este potencial mercado, los astilleros gallegos parten con la ventaja de la experiencia en este tipo de construcciones, debido, en buena medida, a la satisfactoria experiencia de Hijos de J. Barreras -que en el 2011 entregó el primer buque hotel construido por un astillero español para Noruega-, y que ha sido determinante para la firma de las dos unidades para la petrolera mexicana Pemex para su entrega en el año 2015.

Astilleros especializados

«Hay varios astilleros que han desarrollado proyectos similares, en Noruega, en Holanda o en Singapur, pero lo cierto es que no son muchos en el mundo», explican fuentes del naval.

Además del mar del Norte, los principales mercados en los que existe una mayor demanda para operar con este tipo de buques se encuentran en Brasil, alentados por las necesidades logísticas de Petrobras, y México, debido a la imperiosa necesidad de Pemex para subsanar las dificultades técnicas para mantener la producción y mejorar sus instalaciones en alta mar. «Actualizar sus bases de explotación significa más personal y buques hotel para acomodarlos», explican fuentes del sector. La propia compañía mexicana confirmó esta semana que sustituirá 132 buques con distintas funciones en los próximos tres años, con una inversión inicial de más de 600 millones de dólares.

Las unidades de su flota mayor (abastecedores y plataformas offshore, incluidos los dos floteles adjudicados a Galicia) serán fabricadas hasta el 2015 y la flota menor, destinada a la división de refinado, se renovará entre el 2013 y el 2014.

Otros mercados prometedores para el negocio que puedan generar este tipo de embarcaciones son Australia, el sudeste asiático y África occidental.

Mientras despega este nicho de mercado para los astilleros, de las más de 20 plataformas de alojamiento que operan en todo el mundo, casi la mitad se encuentran en el mar del Norte, operadas por la industria del petróleo noruega, que tanta carga de trabajo ha inyectado en sus astilleros, nada menos que 170 buques de distintas tipologías de apoyo, solo durante este año.