La ayudas a la banca disparan la deuda al récord del 90,5 % del PIB

Enrique Clemente Navarro
Enrique Clemente MADRID / LA VOZ

ECONOMÍA

Montoro sigue sin garantizar la revalorización de las pensiones por el aumento de la inflación

30 sep 2012 . Actualizado a las 17:52 h.

La deuda pública se disparará en el 2013 hasta alcanzar la cifra récord del 90,5 % del PIB, debido fundamentalmente al fuerte impacto del rescate a la banca española. Esta es una de las grandes novedades del proyecto de ley de los Presupuestos Generales del Estado que el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, entregó ayer al Congreso. La partida destinada a pagar los intereses de la deuda aumenta un 33,8 %, hasta los 38.590 millones, lo que supone casi la cuarta parte del gasto total, que sube un 5,6 %. Además, triplica el recorte de todos los ministerios, que es del 8,9 %, equivalente a 3.883 millones.

El Ministerio de Economía anunció el viernes que solicitará unos 40.000 de los 100.000 millones que sus socios europeos le han ofrecido para sanear el sistema financiero español, pero solo se han reflejado 30.000 en el impacto sobre la deuda del año que viene.

Además, las ayudas a las entidades financieras que ya se han concedido al sector y el plan de proveedores, como principales factores, han llevado al Gobierno a elevar su previsión de deuda para este año del 79,8 % al 85,3 % del PIB.

Pero el auxilio a parte de la banca no solo afecta a la deuda, sino también al déficit público. Montoro reveló que en el 2011 llegó al 9,44 %, cifra de la que un 0,48 % corresponde a las operaciones de socorro financiero, lo que equivale a 4.500 millones. La previsión es que este año esas ayudas lo eleven 1,1 puntos, es decir 11.000 millones, con lo que quedaría en el 7,4 %. En total, el auxilio a la banca aumentará los números rojos de las cuentas públicas en 15.500 millones.

Objetivo de déficit

El ministro explicó que esta desviación no supone incumplir el objetivo del 6,3 % comprometido con Bruselas y señaló, además, que las entidades que reciben esos recursos públicos están obligadas a devolverlos.

Por otra parte, Montoro se negó en dos ocasiones durante la rueda de prensa a comprometerse a una revalorización del las pensiones, es decir a compensar la desviación de la inflación de este año y consolidarla el que viene. Se limitó a decir que eso es lo que marca la ley y que las pensiones subirán un 1 % mientras el gasto presupuestado para esta partida aumenta un 4,9 %.

Sin embargo, bajan un 6,9 % los gastos para prestaciones por desempleo, que serán de 26.993,7 millones, 1.807 menos que lo presupuestado en el 2012. Un descenso significativo, a pesar de que el propio Gobierno prevé que se seguirá destruyendo empleo el año que viene, un 0,2 %. La explicación está en el decreto que el Gobierno aprobó el pasado mes de julio, que recortaba las prestaciones. Además, las políticas de fomento de empleo pierden 1.993 millones.

Montoro señaló que el objetivo número uno de los Presupuestos, que suponen un ajuste de más de 13.000 millones, es reducir el déficit, porque es «inexcusable» para lograr que crezca la economía y se cree empleo. Señaló que «deben servir de palanca para superar de una vez por todas esta crisis y volver a ser un socio fiable». El ministro defendió la previsión de caída de la actividad económica del 0,5 % con que están hechas las cuentas, frente a lo que estiman otros organismos, como el FMI, que contempla una caída del 1,2 %.