España busca dinero foráneo para reducir la factura del rescate

S. Vázquez / r. santamarta REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

Oliver Wyman entregó ya una primera aproximación al Banco de España con las necesidades de capital de la banca ante la UE

15 sep 2012 . Actualizado a las 13:29 h.

La consultora Oliver Wyman mantuvo ayer una reunión con el Banco de España en la que le entregó al supervisor las necesidades de capital de los 14 grupos financieros españoles, es decir, el dinero que habrá que solicitar a Europa. Nada trascendió, excepto que la próxima semana se pasarán los datos a todas las entidades y se harán públicos a partir del día 24. Las primeras estimaciones dadas públicamente en julio por las autoridades económicas españolas situaban el rescate en 62.000 millones. Los socios europeos están dispuestos a poner 100.000 millones por si la situación se complica. Y se puede complicar.

¿Necesitarán las entidades más capital?

Es lo más probable. La economía española, lejos de mantenerse en un escenario estático, se deteriora día a día, y con ella los balances de las entidades financieras. Por lo tanto, existe un consenso en que los test de estrés de Oliver Wyman concluirán con unas necesidades de capital más próximas a los 70.000 millones de euros que a los 62.000 previstos inicialmente por el Gobierno.

¿Cuándo conocerán las entidades los resultados de estas pruebas?

La semana que viene, según el calendario de trabajo que manejan buena parte de las entidades. Se espera que el día 24 hagan públicos los datos por parte del Banco de España, y lo más probable es que lo haga de manera agregada. Posteriormente serán las entidades las que vayan diciendo sus necesidades de capitalización caso a caso. Hasta ayer mismo todavía estuvo solicitando datos a las entidades para cerrar la cifra final.

¿Por qué el Banco de España no prefiere dar la información de cada caso?

El supervisor debe aún de pactar con cada institución financiera la fórmula que utilizarán para recapitalizarse: seguir en solitario, entrada de inversores extranjeros, fusión... Y por ello prefiere dar datos generales y que sean los bancos los que expliquen su situación.

¿Cuál es la fórmula que más le interesa a España para que se recapitalicen las entidades?

La entrada de capital extranjero, según diversos analistas. Por varios motivos: el dinero público no se malgastaría con subastas por un euro, como se ha hecho hasta ahora, y la entrada de inversores extranjeros daría un gran respaldo al Gobierno, confiando en la marca España, lo que no ocurre desde que comenzó esta crisis global.

¿El Gobierno busca este tipo de socios para la reestructuración?

Sí. Pero los asesores más cercanos entienden que es un objetivo complicado. El equipo económico del Gobierno ya está diseñando el perfil de inversores privados que podrían entrar en el banco malo, el que controlará los activos inmobiliarios tóxicos de las entidades. Los socios más solicitados para este proyecto son los grandes fondos de inversión internacionales vinculados al sector inmobiliario, a los que hay disposición para darles entrada con todo tipo de facilidades.

¿Puede Madrid rechazar el plan de Novagalicia?

Sí. Sin embargo, difícilmente se entendería ya que sería una oportunidad perdida para que Rajoy y su equipo económico lograsen ese respaldo del capital internacional. Hoy NCG, una entidad nacionalizada (un 90 % está en manos del FROB) y que mantiene su objetivo de seguir en solitario, es la única institución que se ha puesto manos a la obra y ha llevado al Banco de España y al Ministerio de Economía a inversores.

Además de NCG, ¿qué otros necesitarán una inyección pública?

De acuerdo con los datos que ayer se manejaban en el mercado solo seis se librarían de la quema: Santander, BBVA, La Caixa, Sabadell, Kutxabank y Bankinter. A partir de ahí habrá un grupo que podría recibir ayudas, salvo que demuestre que puede recapitalizarse solo en un plazo breve, y las entidades que con seguridad también contarán con fondos de la UE. Bankia está a la cabeza de todas ellas. Pero su futuro parece blindado al estar considerada una entidad sistémica.

¿Cuál será el papel de los grandes en la reestructuración?

Al BBVA y al Santander (sobre todo a este último, tras lo hecho por su competencia) no les quedará más remedio que salir de compras, coinciden los analistas. Su cuota de mercado en España, creen, no está agotada, si bien donde están centrando sus esfuerzos de crecimiento es en el exterior. Sin embargo, dependerá del precio de las ventas. Comenzará a partir de entonces el proceso de nuevas fusiones.

¿Cómo será ese baile?

Rápido, porque el Gobierno quiere tener el mapa listo en el primer trimestre del 2013 (se prevé la subasta de Catalunya Caixa para entonces). Los resultados de los test de estrés, los que determinarán qué necesidades de capital tiene cada entidad, marcarán los movimientos. Y hay dos fusiones que están ahora en el aire: la de Unicaja con Caja España-Duero, si el agujero de esta última es mayor del esperado; y la de Liberbank con Ibercaja, si la primera precisa una inyección de capital sustancial. La absorción de BMN por parte del Popular se da por casi segura.