Tres meses después de finalizar el cobro de la prestación contributiva o del subsidio se extingue la asistencia médica
09 ago 2012 . Actualizado a las 12:19 h.No es solo el drama de quedarse sin los mínimos recursos para sobrevivir, es que la finalización de la ayuda implica mucho más, como el hecho de perder la cobertura sanitaria. Así lo explica Carol, una afectada por el retraso en el abono de la ayuda de los 400 euros, valenciana de nacimiento y residente en Ferrol. «Yo me enteré de que no me habían pagado la ayuda en julio cuando me devolvieron los recibos del banco», recuerda.
Llamó a la oficina de empleo y -explica- «me dijeron que no contara con cobrar, aunque en mi caso tengo derecho hasta septiembre, que el día 20 les habían enviado una nota con la orden de que no se pagara hasta nuevo aviso. Me remitieron al Ayuntamiento, a ver si a través del risga podían darnos ayuda».
No fue posible. Carol insiste en que ella no quiere ayudas sino trabajar, y dejar de sobrevivir gracias a familia y amigos. «Pero no hay trabajo», se lamenta, relatando además el viacrucis burocrático que la Seguridad Social obliga a recorrer a quienes hayan agotado el paro o el subsidio. «Creo que la mayoría de la gente no lo sabe, pero tres meses después de agotar cualquier cobertura por desempleo, te quedas sin asistencia sanitaria. Y no te avisan», declara.
Ella se enteró de forma casual y, al consultarlo, en la Seguridad Social le recomendaron que se incluyera como beneficiaria con sus padres. «No podía, porque ellos viven en Valencia y yo estaba aquí, en Ferrol, con mi novio. Así que la única opción era casarme o registrarme como pareja de hecho para tener cobertura médica en todas las comunidades, puesto que la alternativa era una tarjeta sanitaria de «indigente», que solo cubre la atención en el lugar en el que resides», dice.
Recuerda que el proceso tardó tres meses, «en los que rezas para que no te pase nada, porque no tienes dinero para sufragar la atención sanitaria», molesta con un sistema al que ha cotizado «desde los 17 años», pero que la ha dejado al margen al primer revés laboral.
La diputada del BNG, Olaia Fernández Davila, señalaba ayer al respecto que esa situación -la desprotección no solo de inmigrantes sin papeles sino, y en mayor volumen, españoles que han perdido el trabajo o jóvenes en paro- la habían denunciado precisamente cuando en el Congreso se aprobaron los recortes sanitarios.
«É un problema moi grave e así o expuxemos. Dende o Goberno díxosenos que o ían resolver, pero iso non ocorreu e non hai consellos de ministros previstos ata finais de mes nos que se poida emendar. Non lles preocupa nada a situación que viven miles de cidadáns», criticó la nacionalista Fernández Davila.
«Ya no hay clase media, solo pobres y ricos. Aunque hayas trabajado desde los 17 te quedas sin nada»
Carol