«Corremos el riesgo de salir del mercado»

La Voz

ECONOMÍA

08 ago 2012 . Actualizado a las 07:00 h.

«El problema fundamental es que a fuerza de retraso sobre retraso corremos el riesgo de salir del mercado, de que el resto de Europa y del mundo renuncien a volver la vista hacia las empresas españolas porque saben que, sin tax lease, construir un barco aquí siempre va a ser más caro que en Holanda o Francia, que sí lo tienen. Resultado, en España ya ni preguntan». Es el directivo de uno de los grandes astilleros de la ría de Vigo el que pone el dedo en la llaga, que recuerda que perder un cliente es fácil, «pero muy complicado volver a ganarlo en un mercado con tanta competencia».

La prueba evidente de que ningún armador está dispuesto a firmar un contrato sin compensaciones fiscales es que en el año largo -se cumplió el 29 de junio- que España lleva sin tax lease, se han perdido según estimaciones de Pymar (Pequeños y Medianos Astilleros en Reconversión) entre 40 y 50 barcos, lo que implica más de 4.000 millones de euros. Las mismas estimaciones indican que la mitad de esas pérdidas corresponden a la ría de Vigo.

Es otro directivo de un segundo gran astillero vigués el que acusa sin ambages a Almunia de querer acabar con el naval. «Presume de ser español pero nos está poniendo todas las zancadillas del mundo. Su único empeño parece ser hacer daño, perjudicar a su país», asegura.

Los astilleros están soportando una larga agonía que ha acabado con dos de las más importantes factorías -Barreras y Vulcano- en concurso de acreedores, situación superada ya por el segundo y a punto de ser superada por el primero, aunque la asignatura pendiente de ambos, igual que la de la práctica totalidad del resto de las empresas sigue siendo la falta de carga de trabajo.

Los expedientes de regulación de empleo han sido la tabla de salvación de los astilleros, pero para las que no ha habido salvavidas posible es para las auxiliares. Solo en la comarca de Vigo se han quedado por el camino más de dos centenares de pequeñas firmas, incapaces de aguantar el tirón. En poco más de un año se han destruido en Galicia 9.000 empleos, 8.000 de ellos en la ría de Vigo.

El sector ha pasado del pleno empleo en el 2009, con carteras de pedidos llenas de contratos y una boyante industria auxiliar, a una situación agónica a la que no se ve salida. De hecho, si no se firman contratos de forma inminente, apenas dos astilleros -Armón en Vigo y Navantia en Ferrol- tienen trabajo garantizado después del 2012.