El Gobierno confirma que habrá absorciones de bancos rescatados

Manoli Sío Dopeso
M. Sío Dopeso REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

La sociedad que gestionará los activos tóxicos funcionará en noviembre

24 jul 2012 . Actualizado a las 13:45 h.

La reestructuración del mapa financiero español aún no ha terminado. Todo lo contrario, el proceso que ha reducido de 50 a 14 el número de entidades desde finales del 2009 se acelerará todavía más cuando el FROB (Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria) comience a inyectar en los bancos con problemas el dinero del fondo de rescate de hasta 100.000 millones de euros concedido por la UE, atendiendo la petición del Gobierno español.

La hoja de ruta para las entidades que necesiten ayudas públicas está marcada en el memorando del rescate, pero el ministro de Economía, Luis de Guindos, aprovechó ayer su comparecencia en la Comisión de Economía y Competitividad del Congreso para precisar que, si bien no habrá liquidaciones, sí están previstos procesos de recapitalización que acabarán en absorciones por parte de otros bancos. «No me gusta hablar de liquidación, lo que va a ocurrir es que va a haber una inyección de capital en entidades que se tendrán que reestructurar y van a acabar absorbidas por otras», explicó De Guindos.

Valor de marca

Puso como ejemplo el proceso de subasta de Unnim, entidad que acabó siendo adquirida el mes de abril por el BBVA, aunque el ministro obvió el coste de la operación (1 euro para la entidad presidida por Francisco González). El titular del Ministerio de Economía defendió la vía de las absorciones, frente a las liquidaciones, «porque toda entidad tiene un valor de marca y un fondo de comercio que hay que aprovechar», aseguró.

A preguntas de los diputados, el ministro se detuvo a exponer su visión sobre cómo se va a desarrollar el proceso de saneamiento mediante absorción de algunos bancos problemáticos: «Con la reestructuración tenemos que aislar la parte que no vale (en referencia al banco malo) y transferir los activos que valen a unos gestores que lo hagan mejor que los anteriores, para que puedan generar valor», explicó. A continuación aclaró que, «aunque algunas entidades acabarán perdiendo su independencia empresarial, en el caso de Galicia, Catalunya Caixa o Banco de Valencia, esos nombres comerciales valen y, aunque sean aprovechados por otros, no podemos dejar que se pierdan», dijo.

Según estas previsiones de De Guindos, ¿qué posibilidades tiene NCG de ser absorbida, aunque conserve su marca? Varios diputados presentes ayer en la Comisión de Economía aseguraron que las palabras del ministro «no suponen ninguna novedad», ya que en el memorando del rescate se deja claro que las entidades no viables entrarán en un proceso de disolución ordenada, «pero este proceso no es para todas igual; en el caso de NCG existe un plan de viabilidad en solitario que, además, conlleva la participación de inversores privados», sostienen fuentes parlamentarias que insisten en que «el ministro conoce el plan de NCG y les ha dicho que adelante», añaden.

Banco malo

Respecto a la Sociedad Gestora de Activos, lo que se conoce como banco malo, el ministro avanzó que estará plenamente operativa en noviembre de este año. Esta sociedad adquirirá los activos y, a cambio, los bancos podrán recibir, bien una participación en el capital de dicha sociedad, bien bonos emitidos por la sociedad y garantizados por el Estado, o pagos en metálico o en valores.

El Gobierno, según adelantó De Guindos, propondrá un marco legal para la puesta en marcha y funcionamiento de dicho esquema para finales de agosto con el objetivo de que la normativa sea aprobada en otoño y de que la sociedad sea plenamente operativa en noviembre.

Según el ministro, las pérdidas que se produjeran al transferir estos activos se contabilizarán de inmediato como pérdidas de los bancos. El objetivo es claro: evitar la liquidación de los activos tóxicos, sobre todo inmobiliarios, a precio de saldo. El titular de la cartera de Economía aseguró al respecto que «ahora sí se puede decir que la solución de transferir del balance activos problemáticos es viable, ya que el país dispondrá de apoyo financiero para llevarla a cabo».

La primera inyección, muy rápidamente

La primera partida del rescate, 30.000 millones de euros, está destinada a Bankia, Catalunya Caixa, Banco de Valencia y NCG Banco. «Las inyecciones de capital se harán muy rápidamente. Es imprescindible que exista una enorme rapidez en el saneamiento de los bancos, porque cualquier retraso puede ser negativo», advirtió ayer el ministro.