Un grupo de afectados ganan el primer juicio a Caixa Galicia por venderles «swaps»

Miguel Cabana
miguel cabana LUGO / LA VOZ

ECONOMÍA

Otro juzgado condenó a BNP a devolver preferentes, también por la opacidad

19 jul 2012 . Actualizado a las 12:45 h.

Un grupo de 24 clientes de Caixa Galicia que habían firmado contratos de protección de intereses, conocidos técnicamente como swaps, acaba de ganar el primer juicio que se produce en Galicia sobre este producto financiero. La sentencia no es firme porque NCG recurrió a la Audiencia Provincial de A Coruña. El fallo del Juzgado de Primera Instancia número 8 declara nulos todos los contratos de protección de intereses firmados por estos 24 usuarios con NCG porque considera que cuando los rubricaron no entendieron realmente lo que estaban aceptando y la entidad financiera no hizo todo lo posible para explicárselo. Este grupo de usuarios, de diversos lugares de Galicia, se unió bajo el paraguas de una asociación de usuarios de banca para presentar la demanda conjunta que acaban de ganar en primera instancia, y que se verá en la Audiencia tras el verano.

El juez entiende que las swaps (seguro de protección de intereses) es un producto complejo y para que el contrato fuese legal los compradores deberían ser plenamente conscientes de lo que compraban, y no lo fueron, a pesar de que la ley europea y la nacional es «extremadamente puntillosa con los derechos de los clientes, y solo una información comprensible puede otorgar validez a dicho contrato, que, al contrario, está preredactado, impuesto al cliente y sin posibilidad de negociación. Se exigiría incluso la exposición de ejemplos sencillos y claros de la operativa del producto... que pueda entender un economista o una persona sin estudios», concluye el juez. NCG recurrió la sentencia porque cree que explicó bien el producto y porque no se puede juzgar en un único proceso si hubo consentimiento de 25 personas, ya que cada una es un caso diferente.

Por otra parte, un juzgado de primera instancia de Valencia ha condenado a la filial en España de la francesa BNP a devolver 44.504 euros a una pensionista a la que vendió participaciones preferentes del segundo banco islandés, sin informarle convenientemente de los riesgos.