Insiste en la asamblea de los empresarios en que continuará con su política de austeridad pese a las turbulencias
01 jul 2014 . Actualizado a las 17:13 h.El presidente del gobierno Mariano Rajoy ha anunciado que su Ejecutivo se dispone a aprobar «pronto» nuevas medidas «difíciles» contra la crisis económica, que sirvan para crecer y para crear empleo. Rajoy hizo este anuncio en la sede de la patronal española CEOE, ante un nutrido grupo de representantes de los empresarios españoles, pero no precisó cuáles serán esas medidas.
Eso sí, llegarán «pronto, a lo largo de este año», dijo. «Son tiempos de grandes decisiones, tendremos que tomar muchas en las próximas fechas, pero la decisión principal, de la que todas las demás dependen, ya la hemos tomado: corregir lo que haya que corregir y reformar lo que haya que reformar», manifestó Rajoy.
Desde que asumió al poder hace seis meses, Rajoy ha llevado a cabo entre otras reformas una reforma del mercado laboral, que abarata y facilita el despido y que fue contestada por los sindicatos con una huelga general. En su lucha para rebajar el déficit público ha aprobado profundos recortes que afectan incluso a pilares del Estado del bienestar con la sanidad y la educación públicas, en un momento en el que España ha vuelto a entrar en recesión.
Los socios europeos «lógicamente exigirán un esfuerzo importante» a los bancos que recurran al crédito que el Eurogrupo ha puesto a disposición de España, dijo Rajoy, poco después de que el ministro de Economía, Luis de Guindos, solicitara formalmente esas ayudas en una carta enviada al jefe del Eurogrupo, Jean-Claude Juncker.
El pasado 9 de junio, los ministros de Finanzas de la zona euro pusieron a disposición de España un préstamo de hasta 100.000 millones de euros para sus bancos necesitados. La cantidad que España recibirá aún se desconoce. El gobierno tiene ahora que negociar con sus socios los detalles, entre otros los tipos de interés, los plazos para devolver el crédito y el fondo de rescate europeo del que se sacará el dinero.
Las auditoras internacionales contratadas por el Ejecutivo para conocer las necesidades de recapitalización de la banca señalaron la semana pasada un tope máximo de 62.000 millones de euros en el peor de los escenarios de aquí al 2014.
Según dijo Rajoy, es «altamente improbable» que los bancos en problemas puedan llegar a necesitar los 62.000 millones de euros. El Ejecutivo español, no obstante, ha pedido a sus socios del Eurogrupo una línea de crédito con margen suficiente «para cubrir cualquier imprevisto», explicó. Además, Rajoy pidió al Consejo Europeo, que se reúne este jueves en Bruselas, que envíe un «mensaje contundente» dejando claro que el euro es irreversible.