Los trabajadores acusan al Gobierno central de darles la espalda
09 may 2012 . Actualizado a las 13:27 h.La crisis de pedidos del naval ha destruido mil empleos en el último medio año en la comarca ferrolana. El incesante goteo de despidos en las compañías auxiliares como consecuencia del inminente fin de dos de los tres buques en construcción en las plantas de Navantia Fene-Ferrol ha incrementado su ritmo en las últimas semanas, de forma que, en lo que va de mayo, han perdido sus puestos una media de cuatro operarios al día.
La situación, ya de por sí dramática en una comarca como la ferrolana aún dependiente del monocultivo del sector naval y con unas cifras de paro en máximos históricos, con más de 20.000 demandantes, empeorará más. En dos meses, Navantia culminará la quinta fragata F-100 Cristóbal Colón, para la Armada española, y el primer buque anfibio Canberra, para la australiana, y solo se quedará culminando la fabricación de su gemelo, el Adelaide. A partir de entonces, otros 2.000 empleos de las firmas complementarias se verán amenazados.
Los trabajadores, que llevan un año y medio protagonizando diversas movilizaciones para advertir del riesgo de crac en el que se vería inmerso el sector si no se logran nuevos encargos, arremetieron ayer contra el Gobierno central. «Entendemos que o PP estanos a dar a espalda», aseguró Ignacio Naveiras, portavoz del comité de la antigua Bazán. Recordó que, cuando estaba en la oposición, no solo defendió la construcción del dique flotante que reclaman los operarios para la división de reparaciones de la compañía, sino que la calificó de «necesaria e urxente para a comarca», pero ahora en el Gobierno se niega a abordar su contratación. La ejecución de esta infraestructura generaría ocupación para 900 operarios durante dos años y permitiría salvar el bache de la falta de ocupación mientras se intentan lograr contratos en el extranjero.
Silencio de la SEPI
Hace dos semanas, a instancias de las plantillas, los 20 concellos de Ferrolterra, Eume y Ortegal aprobaron declaraciones institucionales en las que, entre otros, pedían una reunión urgente con el presidente de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), accionista único de los astilleros públicos, para abordar esta posibilidad y el futuro de las factorías. Hasta ahora ha respondido con el silencio. «Si non se da unha data de maneira inmediata seremos nós os que forzaremos. Nos presentaremos en Madrid, diante dos edificios de SEPI e intentaremos ter esa xuntanza que tanta falta fai para saber cales son as medidas que están a tomar», advirtió Naveiras. En los próximos días, los trabajadores debatirán un nuevo calendario de movilizaciones. «Nos sentimos enganados polo Goberno central e, por moito que nos mostren o seu apoio, tamén polo conselleiro de Industria e polo PP a nivel local», reprochó.
Contrato con Pemex
El portavoz sindical calificó de «brindis ao sol» las declaraciones realizadas por el presidente de la Xunta en el sentido de que el contrato que se negocia con Pemex podría reportar carga de trabajo a las plantas de la ría y aseguró que ni siquiera Navantia tiene conocimiento oficial de esas conversaciones.
Naveiras advirtió de que los recortes del Ejecutivo están teniendo una repercusión directa en los astilleros públicos. «Se está despreciando a posibilidades de facer a carena do Príncipe de Asturias e é unha mostra máis de que o Goberno non aposta pola Mariña española e co efecto que eso ten nos asteleiros», que serían los encargados de efectuar las obras de modernización del portaviones.