El Gobierno ha adelantado su intención de subir la tarifa del IVA y rebajar, al mismo tiempo, las cotizaciones sociales que financian el sistema de pensiones. Me parecería una idea digna de consideración si con los mayores ingresos del impuesto se compensasen los menores ingresos de la seguridad social.
Aunque exista cierta discusión al respecto (en Francia sobre todo llevan años en el asunto) rebajar las cotizaciones mejoraría las condiciones de competitividad de las empresas para el mercado exterior, y subir el IVA tiene un efecto neutro en los mercados internos de la UE (operaciones intracomunitarias). En suma: exportar sería más fácil. Incluso se podría generar nuevo empleo que cotizase más al sistema. Y, además, parece muy conveniente desacoplar parcialmente la financiación de nuestro sistema de pensiones de un mero impuesto sobre los salarios hacia otras variables más vinculadas a la productividad. En suma, que el sistema, por un lado, no penalice las actividades más intensivas en empleo y, por otro, que no dependa en exceso de ellas.
Pero si, como me temo, los mayores ingresos por IVA se destinan -en la propuesta del Gobierno- a rebajar el déficit de ingresos de nuestro sistema fiscal entonces mi desacuerdo es absoluto. Porque, si así se hiciese, se estaría atracando por vía indirecta el Fondo de Reserva de la Seguridad Social. Ya que, dado que en estos momentos el sistema público de cotizaciones-pensiones a duras penas logra evitar entrar en déficit, una rebaja de varios puntos en las cotizaciones lo llevaría sin remedio a los números rojos y, en ausencia de los nuevos ingresos por IVA, se vería obligado a hacer uso de ese Fondo de Reserva. Fondo que no está para cubrir el déficit público en general sino el que se genere en el pago de las pensiones. Algo tendría que decir el Pacto de Toledo ante esta, a mi juicio, amenaza de saqueo indirecto del Fondo de Reserva.
A este Gobierno debe recordársele además que, en una evaluación comparada respecto a la media europea, los ingresos de la seguridad social sobre el PIB no son excesivos en España (prácticamente estamos en la media), los que sí son defectivos son los ingresos derivados de la imposición indirecta sobre el consumo en relación al PIB. Ahí si tenemos un factor de déficit fiscal (déficit público dicen muchos).
Aunque no se debe tal cosa a que nuestras tarifas fiscales sean más bajas, pues otros recaudan más como porcentaje de su PIB. La razón es que tienen menos economía irregular o sumergida. Y no sé yo si subir la tarifa del IVA animará a esos muy numerosos irregulares y sumergidos.