Argentina no pagará los 8.000 millones de euros que le reclama Repsol

Agustín bottinelli BUENOS AIRES / CORRESPONSAL

ECONOMÍA

El Gobierno de Kirchner pretende dar carpetazo a la expropiación en días

18 abr 2012 . Actualizado a las 21:11 h.

La presidenta argentina no pierde el tiempo. Cristina Fernández de Kirchner ordenó ayer acelerar todos los trámites necesarios para que la expropiación de YPF sea una realidad lo antes posible. Mientras, los equipos jurídicos del Gobierno austral preparan ya su defensa para las demandas que se avecinan tanto en los tribunales de justicia argentinos como en los internacionales. Repsol ya ha dejado claro que empleará todo el arsenal disponible.

Por lo pronto, el Senado comenzó ayer a analizar el proyecto de nacionalización, con la presencia en la Cámara del ministro de Planificación, Julio de Vido; el viceministro de Economía, Axel Kicillof (ambos interventores de YPF) y del secretario de Energía, Daniel Cameron. Todos ellos encargados de explicar los detalles de la futura ley.

Durante su intervención, Kicillof acusó a los directivos de Repsol de ocultar información al Gobierno y de causar daños ambientales, que tendrán que pagar. «Habrá que ver cuál es el valor real de la empresa», advirtió. Sus palabras encajan con los temores de Repsol. De hecho, de las palabras de Kicillof se desprende que Argentina no pagará los 8.000 millones de euros que reclama Repsol. El precio final lo fijará el Tribunal argentino de Tasaciones, asesorado por el propio Ejecutivo.

Debate

El proyecto está siendo discutido en las comisiones de Presupuesto y Hacienda, de Asuntos Constitucionales, y de Minería, Energía y Combustibles, donde el presidente del bloque oficialista, Miguel Ángel Pichetto, advirtió ayer al resto de los legisladores que la intención es emitir un dictamen «mañana» (por hoy) para que sea aprobado en el Senado el próximo miércoles.

El presidente del bloque radical, Luis Naidenoff, calificó de «irrespetuosa» la decisión de la bancada oficialista por no haber consultado al resto y por querer liquidar el debate en cuestión de horas.

Pero poco importa la oposición. El Gobierno cuenta con mayoría en las tres comisiones, por lo que obtendrá las firmas necesarias para concluir con el tema antes del fin de semana.

Tampoco encontrará obstáculos ni en el Senado ni en la Cámara de Diputados, donde el kirchnerismo tiene mayoría simple, suficiente para aprobar la ley como si de un trámite ante el notario se tratara.

El jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Mauricio Macri, anticipó que su partido, el PRO, no apoyarán el proyecto y advirtió que con esta medida «nos va a ir peor, no mejor», en una clara crítica a la política energética oficial.

Silencio empresarial

Por ahora se mantiene el silencio de las cámaras de empresarios y de los directivos de alguna de las 321 empresas españolas instaladas en Argentina, aunque estas últimas esperan la definición oficial del Gobierno de su país sobre el tema y, aunque no públicamente, reconocen estar muy preocupadas.

Nacionalización a marchas forzadas