Arranca la venta de Banco de Valencia y Catalunya Caixa, con ayudas al comprador

Rubén Santamarta Vicente
rubén santamarta REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

NCG queda fuera de la subasta, mientras Castellano presenta al comisario Almunia el proyecto del banco

13 abr 2012 . Actualizado a las 07:01 h.

El FROB (Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria) anunció ayer el inicio del proceso de subasta de Banco de Valencia (entidad filial de BFA-Bankia, intervenida en noviembre) y de Catalunya Caixa (con el 90 % del accionariado del Estado), una venta que espera concluir «con la máxima celeridad», posiblemente en junio.

Salvo sorpresa, las dos entidades se venderán a un banco español por 1 euro, contando además con ayudas -«apoyos financieros» lo llama el FROB- para el comprador. Es lo que ya sucedió con la CAM (ahora en el Banco Sabadell) y Unnim (para el BBVA). Sin embargo, el proceso de venta arranca con un problema: esas ayudas hasta ahora se han concedido con cargo al Fondo de Garantía de Depósitos, la hucha común de la banca para proteger a los clientes ante posibles quiebras. Ese fondo cuenta apenas con 2.300 millones de euros, totalmente insuficientes para cubrir las necesidades de los compradores de las dos firmas a subasta. Y no está resuelto cómo se incrementará esa hucha, sin con un crédito por parte de la banca o con un adelanto de dinero.

Según fuentes financieras, a estas subastas -por separado, aunque salgan a la vez- concurrirán alrededor de una decena de bancos, entre los que estarán Santander (tras los movimientos de su competidores directos La Caixa y BBVA), BMN, Ibercaja, Sabadell, Popular, Kutxabank, Liberbank o Bankinter.

Fuera de ese proceso se ha quedado NCG Banco (o Novagalicia). El 90 % del capital de la entidad gallega sigue en manos del FROB, pero a diferencia de las anteriores tiene un plan, aprobado por el Banco de España, para captar inversores hasta el mes de septiembre. Ese calendario, según el Ministerio de Economía, se va a respetar. Ahora bien, para lograr la llegada de esos inversores, la entidad ha planteado al supervisor un blindaje ante posibles pérdidas (un esquema de protección de activos, EPA) por un porcentaje de sus activos.

Esta última solución la tiene que aprobar el Banco de España -la está estudiando desde finales de marzo- y también Bruselas, porque la UE tiene que validar si se trata de una ayuda de Estado a la banca. Por ello, el presidente de NCG, José María Castellano, ha acudido esta semana a la capital comunitaria para explicar el proyecto al comisario europeo de Competencia, el socialista español Joaquín Almunia. Es el mismo que tiene que aprobar, también, las soluciones que tiene sobre la mesa el banco para las participaciones preferentes.