El PP rectifica a De Guindos e insiste en su compromiso con la sanidad gratuita

Enrique Clemente Navarro
Enrique Clemente MADRID / LA VOZ

ECONOMÍA

Carlos Floriano encuadra las palabras del ministro de Economía sobre un pago progresivo en función de la renta en «una reflexión de carácter personal».

10 abr 2012 . Actualizado a las 05:15 h.

El anuncio de los drásticos recortes en educación y sanidad eclipsó el incendio político provocado ayer por De Guindos en las filas del PP. Hasta el punto de que su número tres, Carlos Floriano, tuvo que salir a desmentirlo. En una entrevista radiofónica por la mañana, el ministro de Economía abría la puerta al copago sanitario progresivo, en función de la renta, e incluso apuntaba que podría afectar a quienes ganen más de 100.000 euros anuales. De forma insólita y sorprendente, el vicesecretario de organización y portavoz del partido lo corrigió, dijo que sus declaraciones eran solo una «reflexión personal» y aseguró tajantemente que el Gobierno es partidario de la «gratuidad en la sanidad». Además, se remitió a las declaraciones que había hecho al respecto la ministra de Sanidad, Ana Mato, y al propio Rajoy para descalificar lo dicho por el titular de Economía.

No es la panacea

En todo caso, el copago propugnado por este solo afectaría al 1,2 % de los contribuyentes, que, según los datos disponibles, tienen ingresos superiores a los que mencionó. En total, menos de 253.000 personas. De Guindos aclaró que el copago no es la «panacea», pero defendió que hay que tomar medidas para asegurar la sostenibilidad del sistema, que ha acumulado deudas por más de 15.000 millones en las autonomías. «Nos podemos encontrar con que los proveedores de servicios sanitarios dejen de servir a las comunidades», advirtió. Y puso como ejemplo negativo el caso de Andalucía, que «no encontró proveedores para una subasta y eso crea un déficit estructural que no podemos mantener» (una alusión que no sentó bien a la Junta, que había acusado al Gobierno de tratar de boicotear ese concurso público). «Nos jugamos el futuro de la calidad del sistema», insistió De Guindos. El ministro señaló que la reforma en la sanidad, que anunció en una entrevista con el prestigioso diario alemán Frankfurter Allgemeine Zeitung (FAZ), tratará de «racionalizar gastos y eliminar lo superfluo e ineficiente» para «mantener la calidad y priorizar los servicios básicos».