Las compañías eléctricas venden descuentos que encarecen la factura

La Voz M. S. DOPESO / REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

Prometen rebajas de un 10 % hasta el 2014, pero en la letra pequeña quedan sujetas a la revisión trimestral de tarifas

25 mar 2012 . Actualizado a las 14:24 h.

La mayoría de los consumidores saben cuántos céntimos por minuto le cuesta una llamada desde su teléfono móvil, pero pocos tienen claro el precio del kilovatio hora que pagan para tener luz en casa. Esa falta de conocimiento, sumado a los misterios que entraña el indescifrable recibo eléctrico ,permite a las compañías lanzarse a la captación de clientes con promesas de descuentos que, si no se lee la letra pequeña, acaban encareciendo la factura.

Así consta en las reclamaciones que han comenzado a llegar al Instituto Galego de Consumo, en las que denuncia campañas de promoción engañosas, aprovechando la inminente subida de la luz que el Ministerio de Industria aprobará previsiblemente en abril.

Según el relato de mediadores en varios casos que han acabado en denuncias, el principal objetivo de las compañías es captar al consumidor abonado a la tarifa de último recurso (TUR) para el mercado libre, con ofertas que, en teoría, rebajarían el importe de la factura entre un 6 y un 10 %, según la comercializadora, y por un período de dos años que ata al cliente a las condiciones pactadas hasta el 2014. Eso es lo que figura en los grandes titulares de la información ofrecida al cliente. Pero en la parte de abajo del documento o bien al darle la vuelta, en letra muy pequeña, casi ilegible, el texto advierte de que el descuento es válido «salvo variación al alza en los componentes regulados (peajes y cánones asociados...) y revisiones de tarifa reglamentarias». Es decir, que ese recibo subirá de precio como cualquier otro cada vez que el Gobierno decida hacerlo.

Pero es que, además, si se hacen bien los cálculos, en buena parte de las ofertas propuestas el precio a pagar acaba saliendo más caro que el que el consumidor tenía contratado, algo que ya no sería responsabilidad de las compañías, sino de la falta de atención o de conocimiento del cliente, con lo que la denuncia de esta política comercial difícilmente podría prosperar a modo de denuncia ante las autoridades de Consumo.

Pero vale la pena constatar las diferencias. Andrés Breijo, empresario del sector eléctrico y asesor en materia de consumo explica que la variación de precios puede llegar a más de cien euros al año. Pone como ejemplo una tarifa de las más habituales, sin discriminación horaria (contrato de 20 amperios y 3.500 kilovatios hora).

Advertencia de la OCU

Según su análisis, un consumidor acogido a la TUR (tarifa de último recurso) paga 0,142319 euros el kilovatio hora, mientras la mayoría de las ofertas que se están comercializando para captar a los clientes hacia el mercado libre (aunque hay excepciones) venden el kilovatio hora más caro a pesar de los descuentos.

Esto se traduce en que, mientras el consumidor de la TUR paga una media de 723 euros al año, por el mismo consumo, según estas ofertas, el coste anual sería hasta un 10 % mayor.

La OCU también lo advierte: «Si tiene derecho a la TUR, debe tomarse con calma el aceptar una oferta (se venden como un descuento) de alguna comercializadora. Porque los amplios descuentos que se ofrecen esconden siempre una letra pequeña que deberá tener en cuenta antes de firmar un contrato».