Operarios de Navantia retoman en A Coruña la marcha a pie para pedir más trabajo
14 mar 2012 . Actualizado a las 10:47 h.En Navantia, el silencio de las Administraciones públicas sobre su futuro huele a chamusquina. Casi un año después de que los trabajadores se echasen a la calle para advertir del crac del sector si no se lograban nuevos encargos, estos han conseguido pronunciamientos públicos de apoyo de la Xunta y el Gobierno central, pero ni una sola solución a la caída libre en la que se encuentra la carga de trabajo.
Desde el pasado verano, en las firmas auxiliares de las antiguas Astano y Bazán se han destruido unos mil puestos de trabajo, y cuando llegue julio, mes en el que se entregarán dos de los tres barcos en construcción -dos megabuques para la Marina de Australia y la fragata F-105 para la española-, la amenaza pende sobre otros 2.000 empleos. El drama laboral tiene nombres y apellidos y ya no hay semana en Ferrolterra sin que varias decenas de operarios de las subcontratas no pasen a engordar las listas del antiguo Inem.
120 despidos en dos semanas
Nervión, la única firma auxiliar productiva en la antigua Astano, llegó a tener casi 400 operarios. En las últimas dos semanas despidió a 120 «y hoy, mañana y pasado habrá más», dicen los representantes de los trabajadores.
Ante la falta de respuestas a sus demandas, que pasan por la construcción de un dique flotante y por otro buque para la Marina española, tal y como prometió la SEPI en la última reconversión, los trabajadores retomaron ayer la marcha que habían culminado el mes pasado en A Coruña, y emprenden ahora destino a Santiago, en donde esperan respuestas de la Xunta.
Se trata de 120 delegados sindicales de Navantia Fene-Ferrol y de sus firmas auxiliares, que partieron a las diez de la mañana de la Delegación del Gobierno y que a lo largo de los próximos dos días caminarán hasta reunirse con el conselleiro de Industria, Javier Guerra. Feijoo aseguró ayer en el debate sobre el estado de la autonomía que mañana elevará a Rajoy su petición de trabajo para la ría ferrolana.
«Cuando vinimos andando hasta A Coruña dijimos que si no lográbamos nuestro objetivo iríamos a Santiago e incluso a Madrid. La situación es muy crítica», remarcó Fernando Sinde, presidente del comité de empresa de Navantia Ferrol. En las últimas semanas, los representantes sindicales se han quejado con insistencia de que el Gobierno sigue sin despejar el futuro de la compañía y ni siquiera ha nombrado al nuevo equipo gestor ni ratificado al actual.
Entre los caminantes, además de representantes de los trabajadores, se encuentran parados del sector y también prejubilados, que quieren mostrar su apoyo y sumarse a los que intentar conjurar, a pie, la mayor crisis del sector.