Se aplicaría desde el 1 de abril y se traduciría en 700 empleos menos hasta el 2014
07 mar 2012 . Actualizado a las 10:17 h.Novagalicia Banco va camino de presentar su tercer expediente de regulación de empleo (ERE) que se aplicaría desde el 1 de abril. Ayer, representantes de la entidad y sindicatos mantuvieron una reunión de dos horas que terminó sin acuerdo, y que supuso la conclusión de las negociaciones informales para el adelgazamiento de plantilla y reducción de costes laborales. La parte social será convocada en breve por NCG para abrir este nuevo capítulo de ajustes, que se traducirá en 700 empleos menos hasta el 2014. El período de consultas durará un mes, y los sindicatos ya han anticipado su deseo de llegar a acuerdos, pero «sen imposición de medidas de xeito unilateral».
Hasta la fecha, 1.230 trabajadores se han visto afectados por las medidas de ajuste iniciales, a los que hay que sumar otros 350 previstos en el segundo ERE -abierto aún este mes- y al que, hasta la fecha, se han apuntado 200 personas, indemnizadas con 45 días y un máximo de 42 mensualidades. Ahora 700 empleados más se verán incursos en esta regulación, lo que se traducirá finalmente en la extinción global de 2.280 puestos de trabajo desde la fusión de Caixa Galicia y Caixanova.
Los sindicatos expresaron al término de la reunión su rechazo unánime a la propuesta de la empresa, que se comprometió a realizar el nuevo ERE sin listas impuestas y con el establecimiento de medidas voluntarias, como sucede con el que está actualmente en vigor.
La parte social aseguró que entre los puntos que generan mayor desacuerdo figuran la rebaja de indemnizaciones para los afectados (de 42 mensualidades a 30), el tiempo que la empresa desea aplicar las suspensiones de contratos (un año) y las reducciones salariales, informó un portavoz de Comisiones Obreras.
Aunque Novagalicia ha planteado reducciones en las nóminas que oscilan entre el 4 % y el 20 %, el porcentaje será superior en según qué escalas. Fuentes sindicales establecieron los recortes medios en el 9 %, para un sueldo que oscile entre los 40.000 y 50.000 euros anuales. La minoración alcanzará el 30 % al aplicarse escalonadamente en nóminas que rebasan los 160.000 euros.
Este nuevo paquete de bajas conllevará el pago de 45 días por año trabajado y una indemnización máxima de 150.000 euros. Ahora no había un límite. En el caso de los empleados con más de 55 años, cuando se materialice la extinción, la entidad les pagará la Seguridad Social hasta los 63.
Los sindicatos entienden que con la venta de oficinas (25 que se colocarán a Banco Espírito Santo) y el horario continuado de algunas sucursales -las de red de fuera de Galicia- los excedentes de personal han de ser inferiores a esos 700.
La empresa comunicó a los sindicatos la inminente llamada a consulta para poner en marcha el nuevo ERE y ratificó su compromiso de suspender la apertura por las tardes de las 120 oficinas de la red EVO (la marca para fuera del noroeste) hasta que no se produzca un acuerdo laboral. Igualmente, el cierre de 131 a 150 oficinas de esa red no implicará despidos, y el proceso será pactado y voluntario. Se retrasa además la fecha de los cierres previstos para el próximo 15 de marzo.