La entrada de un gran banco en NCG supondría el cierre de hasta 150 oficinas en Galicia

La entrada de un gigante del sector financiero en el capital de NCG Banco (que opera con el nombre comercial de Novagalicia) supondría el cierre de entre 80 y 150 oficinas más en la comunidad, según algunas cifras que se manejan en el sector financiero, que toma los datos de red de las cuatro grandes entidades que están moviéndose para crecer: Bankia, Santander (con su filial Banesto), BBVA y La Caixa. Es precisamente la firma catalana la que tiene un mayor solapamiento con la gallega en el territorio de origen de esta última: hay casi 200 oficinas de La Caixa repartidas por las cuatro provincias. No se trata exclusivamente de un cierre de sucursales -con el consiguiente trastorno para los clientes-, sino, principalmente, de una pérdida de empleos que, no obstante, nadie se atreve a pronosticar. Por lo pronto, desde el inicio de la crisis, en el 2007, y hasta el cierre del 2010 (último dato disponible), los bancos han reducido sus plantillas en Galicia en unos 1.200 trabajadores.

La entrada de una entidad en Novagalicia Banco tendría que tener el visto bueno del Gobierno, que es el primer accionista de la financiera gallega (tiene un 90 %). Igualmente, el Ejecutivo tendría que dar su autorización para que un inversor foráneo pudiera llegar a comprar el capital de NCG. Está por ver, sin embargo, si esos fondos extranjeros exigen algún ajuste de red o plantilla, porque estos, a diferencia de los gigantes financieros españoles, no tienen oficinas que se solapen, obviamente. En todo caso, la entidad ya negocia con los sindicatos su propio ajuste, sobre todo en la red de fuera de Galicia (plantea 450 empleados menos) y en los servicios centrales de A Coruña y Vigo (otros 150).

La dirección quiere que el ERE que tiene abierto, para facilitar la salida voluntaria de empleados, se cierre este mes de marzo, en lugar de diciembre, como estaba pensado, para un máximo de 350 trabajadores, que se pueden ir con 45 días por año trabajado, hasta un máximo de 42 mensualidades. El ritmo de empleados de Novagalicia Banco apuntados estaba siendo bajo hasta hace un mes. La incertidumbre sobre el futuro de la entidad financiera despertada por el decretazo del Gobierno -que le supondrá unos saneamientos extraordinarios, de casi 2.400 millones- y la reforma laboral han duplicado la cifra de inscritos: de 70 a finales de enero a 150 al acabar febrero.

El plan que tiene el banco sobre la mesa, y que ayer divulgó el sindicato CIG, prevé la salida de 700 empleados (además de los 350 del ERE actual) a través de bajas incentivadas hasta el 2014, la reducción de salarios desde un 4 hasta un 20 % conforme a unas escalas determinadas, y la suspensión de las aportaciones al plan de pensiones de prestación y de aportación definida hasta el 2014, entre otras medidas. La negociación se retomará mañana mismo. Un día después, en la tarde del miércoles, en A Coruña la plantilla está llamada a una movilización en defensa de sus puestos de trabajo.

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