La Eurozona aprueba el segundo rescate griego de 130.000 millones de euros

Efe

ECONOMÍA

Atenas cede parte de su soberanía y acepta una supervisión permanente sobre el terreno de la troika

21 feb 2012 . Actualizado a las 18:48 h.

La eurozona ha salvado una vez más a Grecia de una suspensión de pagos inmediata al dar finalmente hoy luz verde a un segundo rescate de 130.000 millones de euros hasta el 2014, pero a cambio Atenas tiene que ceder parte de su soberanía y aceptar una supervisión permanente sobre el terreno de la troika.

Tras más de trece horas de intensas negociaciones a diecisiete y entre el Gobierno de Lukás Papademos y miembros del Instituto Internacional de Finanzas (IIF) -que representa a los acreedores privados- la eurozona ha dado el esperado «sí» a Atenas. «Ha sido una noche larga pero salimos con la satisfacción de un acuerdo. Es un buen programa y evidentemente ahora la cuestión es que Grecia haga las reformas y se ponga a crecer», afirmó el ministro español de Economía y Competitividad, Luis de Guindos.

Pero la eurozona solo ha dado luz verde al rescate tras lograr que la sostenibilidad de la deuda helena estuviera garantizada hasta 2020 y conseguir que la banca asumiera unas pérdidas mayores de lo inicialmente previsto sobre sus bonos griegos en el próximo canje. La banca ha aceptado una quita del 53,5 % del valor nominal de los bonos griegos, frente al 50 % inicialmente previsto.

El presidente del Eurogrupo, Jean-Claude Juncker, dijo en rueda de prensa que espera un «muy alto nivel de participación» de la banca en el canje, que establece un cupón del 2 % hasta 2014, del 3 % de 2015 a 2020 y del 4,3 % después. La mayor participación de los acreedores privados contribuirá a rebajar la deuda griega del 160 % del PIB al 120,5 % en 2020, cinco décimas por encima de lo que estaba previsto.

La troika -la Comisión Europea, el Fondo Monetario Internacional y el Banco Central Europeo- determinaron en su informe sobre la sostenibilidad de la deuda que Grecia solo podía reducir su deuda al 129 % si no se tomaban medidas para evitar el desvío. Para lograr el objetivo de reducción de la deuda, la eurozona también reducirá de manera retroactiva los intereses que cobra a Grecia por préstamos bilaterales desde 2010.

El margen se situará en 150 puntos básicos frente a los 200 que había para los primeros tres años y los 300 posteriores, lo que permitirá rebajar la deuda helena en 2,8 puntos básicos y bajar las necesidades financieras en 1.400 millones de euros. Mientras, el beneficio que saque el Banco Central Europeo de la venta o el canje de bonos griegos será entregado a los bancos nacionales y el beneficio que registren los bancos nacionales será destinado a los países de la eurozona.

Pero los gobiernos de los Estados miembros cuyos bancos nacionales tienen actualmente bonos griegos en sus carteras de inversiones, se han comprometido a pasar a Grecia cualquier futuro beneficio que saquen éstos hasta 2020, lo que reducirá el nivel de la deuda helena en 1,8 puntos básicos (1.800 millones de euros). Todas estas medidas permiten mantener en 130.000 millones de euros el segundo rescate.

La aprobación del rescate supondrá, no obstante, que Atenas tenga que aceptar un control reforzado sobre el terreno y crear una cuenta bloqueada para dar prioridad al pago de la deuda. En este sentido, Grecia ingresará un monto correspondiente al pago de la deuda de los próximos trimestres en una cuenta especial de su banco agente y bajo supervisión de la «troika». En concreto, la Comisión Europea reforzará el grupo de trabajo para Grecia, en particular mediante una «presencia mejorada y permanente sobre el terreno», con el fin de mejorar su capacidad a la hora de prestar y coordinar la asistencia técnica.

Los Estados miembros han ofrecido aportar expertos para ello.

Juncker afirmó que el acuerdo «allanará el camino hacía una financiación nueva sin precedentes» a través del fondo temporal de rescate y «asegurará el futuro de Grecia en la zona euro». «Esto dará a Grecia el tiempo necesario para seguir en el camino de consolidación fiscal y las reformas estructurales, pero también permitirá que vuelva al crecimiento sostenible y al empleo y preservará la estabilidad financiera en Grecia y en el conjunto de la zona del euro», indicó.

En cuanto a la contribución del FMI al segundo rescate la directora gerente, Christine Lagarde, explicó que llevará la decisión de hoy al consejo ejecutivo de la institución monetaria internacional en la segunda semana de marzo, pero no aclaró si finalmente aportará un tercio o solo 13.000 millones de euros como informó el fin de semana el «Wall Street Journal». En cualquier caso, en el comunicado de la eurozona consta que habrá una «aportación significativa» por parte del FMI.

Los 17 países del euro han evitado, por ahora, una quiebra de Grecia y frenado las graves consecuencias que tendría una suspensión de pagos desordenada de ese país para el conjunto de la eurozona. Ahora el próximo paso es reforzar los cortafuegos. El vicepresidente de la Comisión Europea y comisario para Asuntos Económicos y Monetarios, Olli Rehn, recalcó que esos serán concluidos en marzo, cuando los jefes de Estado y de Gobierno revisen el techo de la dotación de 500.000 millones de euros del Fondo Europeo de Estabilidad Financiera (FEEF) y del Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE).