Galicia gana más con la venta del cuerpo que con la aleta de tiburón

Marcos Gago Otero
marcos gago PONTEVEDRA / LA VOZ

ECONOMÍA

La flota defiende el uso integral del escualo frente al corte de la aleta

17 feb 2012 . Actualizado a las 07:00 h.

«El finning [separar la aleta del tiburón y arrojar el cuerpo por la borda] no se hace en la UE desde hace muchos años». Así se contundente fue ayer el portavoz de Cepesca, Javier Garat, al valorar la propuesta de reglamento sobre la pesquería del tiburón que se debate en Bruselas. La patronal española, reunida en Marín, rechazó el finning y defendió el aprovechamiento integral de dos especies de escualo: el marrajo y la tintorera. Los 141 barcos de pabellón español que faenan en el Índico, el Atlántico y el Pacífico, aprovechan todo el ejemplar. Es más, la flota recalca que sacan más beneficios con la venta de los cuerpos que de las aletas, el 55 % frente al 45 % de los ingresos de esta pesquería. Ante estos datos contundentes, el finning no tiene sentido para los armadores.

Sin embargo, las medidas para desalentarlo que plantea Bruselas podrían llevar a la flota gallega a una crisis y dañar a un sector que pesca de forma responsable. Garat recordó que los congeladores disponen de permisos especiales que les permiten capturar tiburón y que estas autorizaciones podrían retirarse si entra en vigor la norma tal y como pretende la Comisión.

El método español de pesca del tiburón supone la sección de la aleta del cuerpo a bordo de los buques y su congelación por separado en las bodegas. Al llegar a tierra, los cuerpos se destinan a América y a Europa, mientras que las aletas van a Asia.

Saturación de Vigo

La iniciativa de la UE prevé un tajo en la aleta, pero sin separarla del cuerpo, y que la incisión total se realice en tierra. Los armadores creen que esto implicaría un aumento de la peligrosidad laboral -por el riesgo de cortarse con las aletas congeladas al manipular el pez-, menos espacio de almacenaje y la ruptura de la cadena de hielo, puesto que para separar la aleta habría que dejar descongelar algo el producto. La patronal recalcó que un puerto como Vigo no tendría capacidad de frío para atender la demanda. Además, habría un aumento de costes insostenible, pues habría que contratar frigoríficos en tierra, desperdiciando la capacidad de hacer este trabajo en los buques.

La flota propone que se obligue a desembarcar en el mismo puerto aletas y cuerpos; que se prohíba el cercenamiento de aletas en los barcos de fresco y que las organizaciones regionales de pesca tutelen la actividad en sus áreas. También piden que sigan los permisos especiales para los congeladores y que se implante un sistema de trazabilidad. Esto se complementaría con un plan de capturas mundial, donde se limite el esfuerzo pesquero, se fijen vedas y se prohíban los transbordos en alta mar.

En el sector palangrero también se vive con preocupación la caída de los precios en el pez espada, la otra gran especie a la que se dedica esta flota. Se ha pasado de una media de 6 euros el kilo a solo 4, lo que reduce la rentabilidad de las empresas.