El naval mete presión al Gobierno tras sumar 700 empleos destruidos

Beatriz García Couce
beatriz couce FERROL / LA VOZ

ECONOMÍA

JOSÉ PARDO

«No estamos pidiendo carga de trabajo para nosotros, es el futuro de toda la comarca»

08 feb 2012 . Actualizado a las 12:59 h.

El naval echa gasolina al fuego de las listas del paro en Ferrolterra. La crisis de ocupación desencadenada en Navantia en la ría de Ferrol ha supuesto ya la destrucción en cuatro meses de 700 empleos en las compañías auxiliares y otros 2.000 tienen puesta fecha de caducidad para el próximo verano. Para evitar el crac del sector y presionar al Gobierno, ayer 120 trabajadores de las antiguas Astano y Bazán, entre ellos delegados sindicales, parados y también prejubilados, iniciaron tres días de caminata hasta A Coruña, en donde esperan que Samuel Juárez, delegado del Gobierno, confirme la luz verde a más carga de trabajo. Con buen humor y esperanzados de lograr una solución, los caminantes salvaron los 25 kilómetros que separan Ferrol y Miño. «No estamos pidiendo carga de trabajo para nosotros, es el futuro de toda la comarca; si Alcampo quiere que sigan saliendo carros llenos, el naval tiene que tener ocupación», comentaba un trabajador de la antigua Bazán tras superar el polígono fenés de Vilar do Colo.

Los operarios auxiliares son los primeros en perder su empleo. En Maessa, una firma de ACS, solo en los últimos dos meses han sido despedidos 150 trabajadores. «Salvando a los empresarios de la comarca, los de Galictio y poco más, el resto vienen aquí y no se mojan por esta zona. Yo lo viví cuando en Astano se hicieron los Discoverer; terminó la obra, recogieron el chiringuito y se fueron llevándose los beneficios a Madrid», criticó Óscar Rodríguez, presidente del comité de Maessa.

En los astilleros, «estos días no se habla de otra cosa» que el miedo por lo que se avecina. Por ello, la unidad es total entre los protagonistas, que recabaron el apoyo de los alcaldes de Fene, Pontedeume y Miño. Los portavoces de los trabajadores de las antiguas Astano y Bazán valoran que Feijoo y Guerra hayan trasladado al Gobierno la petición del dique flotante que les sacaría del bache, pero advierten de que el tiempo se acaba y reclaman que las palabras den paso a los hechos con urgencia. Hoy llegarán a Oleiros y mañana sumarán 4.000 voces en su demanda de garantía de viabilidad para el sector.