Un total de 900 millones de euros en la comunidad y 875 euros de media por familia gallega. Este es el coste económico de las medidas anunciadas por el Gobierno de Mariano Rajoy tras el último Consejo de Ministros, según los socialistas gallegos. Abel Losada, portavoz del PSdeG en el Parlamento, recordó que el aumento de impuestos (IRPF e IBI) generará una pérdida de poder adquisitivo para los ciudadanos de Galicia de más de 300 millones de euros, a los que hay que sumar los menos de 600 que no llegarán a Galicia por la paralización de la ley de dependencia, la supresión de las ayudas a la emancipación de los jóvenes o los recortes en Fomento e I+D.
Losada calificó las medidas del real decreto aprobado por el Gobierno central la semana pasada de injustas, ineficientes y justificadas en una mentira. Injustas, porque el 70 % de los ajustes derivados de los impuestos van a ser soportados por los que cobran menos de 53.000 euros al año, al centrarse en las rentas del trabajo y no en las del capital. No en vano, se han excluido el impuesto de sociedades y las sociedades de inversión de capital variable (sicav), a través de las que cotizan las rentas más altas.
Ineficientes, porque disminuyen las rentas familiares y provocarán una contracción del consumo; porque reducen la inversión pública y desequilibran el modelo inmobiliario reactivando la burbuja al retomar las deducciones por compra de vivienda, sea cual sea el nivel de renta.
Déficit del PP
Finalmente, Losada aseguró que los recortes se han justificado en una mentira, ya que el Gobierno aseguró haber encontrado un déficit que no esperaba, cuando los principales causantes del déficit han sido comunidades y municipios del PP, como el Ayuntamiento de Madrid, con 6.900 millones de euros; la Comunidad de Madrid (más de 15.000 millones) y la de Valencia (20.000 millones).
Los socialistas arremetieron contra la congelación del salario mínimo interprofesional, ya que es la primera vez que se produce desde que existe, apuntó el portavoz parlamentario del PSdeG. «Foi dobremente recortado», primero por Feijoo y ahora por Rajoy, concluyó.